Compren velas

Tuvo una semana difícil, el tío Manolo (así lo llamamos afectuosamente en los ambientes revolucionarios). Parecía que todo iba bien, cuando salió, acompañado del Presidente Eterno, a anunciar que gracias a los acuerdos alcanzados con el ingeniero Slim nos íbamos a ahorrar un montón de millones de dólares en la CFE. Y que se lo arruinan.

Los fifís, que se dedican a contar, cuando les explicamos que hacer cuentas en neoliberal, y que no se han enterado de que para ser buen economista no hace falta estudiar, se salieron con su, perdón, típica chingadera: con que cualquiera que se sepa el abc de la economía se hubiera dado cuenta de que con el contrato se las aplicaron. Que lejos de ahorrar, vamos a tirar una lanota.

Y pues el gozo, al pozo.

Por si fuera poco, Carlos Loret salió con que había un ligero margen de error en la declaración patrimonial del tío Manolo, cuya fortuna solo es 16 veces mayor que los 51 millones de pesos declarados: de unos 800. En serio, vamos a bajarle tres rayitas al golpismo blando. Es muy propio de la derecha suponer que puede haber cálculo o mala fe en un hecho tan inocente como declarar que una suite del Saint Regis vale cuatro millones de pesos cuando vale 22. Neta: entérense de que la honestidad, en la 4T, no tiene que ver con los hechos, sino con decretos presidenciales.

Lo bueno es que la izquierda obradorista sí lo entiende. Por eso es que tantxs compañerxs de ruta, obviando minucias como el fraude del 88, se apresuraron a reivindicar la figura democrática, progresista, íntegra del tío Manolo, que es, sí, un PATRIOTA. Claro, los patriotas no tienen que entender de energía eléctrica. Por eso los apagones en mi casa, en la Roma, en Polanco o en Yucatán. Así que, en nombre de la revolución, de Utopía, les recomiendo que hagan lo que hice yo el miércoles a primera hora: comprar velas. Y puesto que esta administración está plena de patriotas, les recomiendo también comprar vacunas, antirretrovirales, dosis de quimio, bidones de gasolina y tanques de gas. Ah, y guardar los libros de textos de este año, si les tocaron. Igual hay que reciclarlos.

▶ Es viernes, día de premiar a la figura más destacada de la 4T con la ya icónica Orden de Macuspana. “El tío Manolo”, dirán sin pensarlo mucho.

Pues no. Esta semana, nos enteramos por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad de que también un programa estrella lanzado por nuestro Gran Benefactor, Jóvenes Construyendo el Futuro, tiene un ligero margen de error. Bueno, varios márgenes. Va uno: en la Ciudad de México, solo el 3.6% de los jóvenes teóricamente inscritos en centros de trabajo va de hecho a trabajar, con lo

que más del 95% de los 2100 milloncitos etiquetados para tan noble fin tiene un destino claro. Así que, simbólicamente, la Orden va esta semana para la titular de la Secretaría del Trabajo, a la que pertenece este proyectazo. Felicidades, pues, a Luisa María Alcalde.