Con abogados, viuda negra intenta intimidar a testigo

POR CARLOS JIMÉNEZ

Berenice Alanís, la principal sospechosa de organizar el homicidio de su esposo y de sus dos hijos en un gimnasio de Gustavo A. Madero, ahora envió a un par de abogados para asustar a los testigos que ha llamado la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJCDMX), la cual busca rearmar y reforzar la acusación en su contra.

Se trata de dos penalistas que se presentaron este martes en las instalaciones de la Fiscalía que lleva el caso, e intentaron sacar de ahí a una de las testigos requeridas por el Ministerio Público.

El pasado 4 de abril el empresario Jacobo Quesada, su hijo Jacobo y su hija Patricia, fueron asesinados dentro de un gimnasio de su propiedad. La principal sospechosa del crimen es precisamente su esposa Berenice Alanís.

Y aunque fue detenida y enviada al penal de Santa Martha Acatitla, errores cometidos por la dependencia que encabeza Ernestina Godoy, permitieron que un juez ordenara su liberación.

Sólo un día después, la mujer envió una flotilla de plataformas para llevarse una colección de autos del empresario, valuada en 20 millones de pesos.

Tras ello, las autoridades buscan rearmar el caso y solicitar una orden de aprehensión en contra de esta persona.

Para esto han recabado nuevos testimonios y demás pruebas.

De acuerdo con los reportes de las autoridades, este martes llegó al Ministerio Público una mujer que trabajó como asistente personal de Jacobo Quesada. La mujer acudió para testificar sobre el maltrato de Berenice contra el empresario y sus hijos.

Sin embargo, cuando estaba en las instalaciones de la Coordinación Territorial GAM 3, se presentaron dos abogados asegurando que eran sus representantes enviados por la viuda.

La asistente del empresario aseguró no conocerlos. Aseguró que ella no los solicitó y les dijo que no les haría caso, ni quería su asesoría.

Ante esto, los litigantes intentaron sacarla de la agencia para evitar que rindiera su testimonio.

Agentes de la Policía de Investigación (PDI) tuvieron que defenderla y arrestar a los dos abogados. Según el reporte, los hombres se identificaron como Luis Alberto Morales Olvera, de 38 años, y Arturo Corona Pulido, de 41. Ambos fueron detenidos y puestos a disposición.