Con lágrimas, Alain Delon recibe la Palma de Oro de Honor

Rostro imprescindible del cine francés y protagónico de una docena de obras maestras, Alain Delon no temió ocultar las lágrimas que le provocaban tantos recuerdos al hablar del pasado y sus inicios en el cine durante la ceremonia en la que recibió la Palma de Oro de Honor.

“Aunque no vine aquí a llorar”, dijo el actor pocos minutos después de empezar el encuentro con el público en la sección Cannes Classics.

Sin embargo, esta habido la palma honorífica más polémica de los últimos años y no por los valores escénicos del galo, sino por sus declaraciones homófobas y su apoyo a la ultraderecha francesa, por lo que , Thierry Frémaux, delegado general del Festival de Cine de Cannes, aseguró: "No le vamos a dar el Premio Nobel de la Paz, sino que celebramos su carrera como actor".

En la sala Luis Buñuel, Delon contó que su carrera fue un accidente, pues se enamoró de la actriz Brigitte Auber, y “ella me empujó a ese trabajo”.

“Lo cierto es que mi carrera la hicieron las mujeres que me amaban porque ellas eran las que querían que yo hiciera este trabajo”, refirió.

Dijo que al rodar “Quand la femme s'en mêle”, el director Yves Allégret lo llevó a su camerino y le dijo: “’No actúes, mira como me miras, habla como me hablas, escucha como me escuchas. No actúes, vive, sé tú mismo’. Y muy pronto me enganché a la cámara".

Delon nunca fue a una escuela de arte dramático, pero logró convertir los sets en su elemento natural y la cámara lo adora desde entonces, “la cámara para mí es una mujer a la que veo a los ojos, a la que quiero y me quiere”, dijo.

El actor que saltó a la fama internacional con "Purple Noon", de René Clément en 1960, indicó que la Palma de Oro honorífica le costó trabajo aceptarla, pues ese galardón debieron recibirlo los directores que hicieron sus películas.

Sin embargo, Thierry Fremáux lo convenció cuando le dijo: “Pero ellos ya no están Alain”, así que decidí aceptarla como un tributo a ellos, a su memoria”.

Conforme iba recordando anécdotas, el estado de ánimo fue cambiando al grado de soltar unas lágrimas al ver una escena que se proyectó de "Gattopardo" de Luchino Visconti, “me he emocionado mucho porque esa escena es especial, es con un amigo que ya no está aquí”, dijo al referirse a Burt Lancaster.

También habló de por qué su paso por Estados Unidos fue breve, “estuve ahí durante dos años porque todos decían que tenía que probar suerte en Hollywood, hice tres películas pero luego volví a París, quería hacer cine francés y estar en Francia. Estados Unidos no es mi lugar, nunca me adapté”, afirmó.

La estrella no tuvo reparos en contar que los directores de la nueva ola francesa no quisieron trabajar con él, “me borraron, para ellos no existía pero lo cierto es que tampoco los necesitaba”.

Alain Delon no ha dejado de trabajar, pues tiene en su haber 107 filmes, entre ellos “El otro señor Klein” de Joseph Losey, film que se presentó en esta edición de Cannes, y que fue elegido por él mismo.

Redacción ContraRéplica

Imagen Reuters