China concentró ayer un mayor número de fuerzas militares en Shenzhen, ciudad fronteriza con Hong Kong, en medio de la escalada de la crisis por las manifestaciones pro democracia.
Al respecto, el Mandatario estadounidense, Donald Trump, pidió a Pekín que actúe con “humanidad”.
Las tropas realizaron ejercicios militares y se teme que avancen hacia Hong Kong.
Por su parte, el embajador chino en Londres, Liu Xiaoming, consideró que Pekín “no se quedará cruzada de brazos si la situación empeora” y tiene “suficientes medios y suficiente poder para reprimir los disturbios rápidamente”.
A su vez, Trump consideró que en un tuit que “si el Presidente Xi se reuniera directa y personalmente con los manifestantes, habría un final feliz y promisorio para el problema de Hong Kong. ¡No tengo dudas!”.
Entretanto, John Bolton, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, pidió a China no generar una nueva Tiananmen, en referencia a la sangrienta represión de manifestantes en esa plaza de Pekín, hace 30 años.
Redacción Agencias
Imagen Reuters