El papel picado es una gran tradición mexicana y es una de las herramientas más utilizadas para las ofrendas en el Día de Muertos.
Esto se originó en la época prehispánica, específicamente en las culturas mesoamericanas, quienes utilizaban el papel amate para las ofrendas.
Sin embargo, con el paso del tiempo la cultura azteca cambió al papel tisú.
El papel tiene varias connotaciones de acuerdo el color:
Papel blanco-niños difuntos.
Papel negro-adultos.
Papel morado-símbolo de luto.
En el municipio de Huixcolotla, Puebla, es donde se fábrica este material.
Redacción Contra Réplica.
Imagen: Cuartoscuro.