El dengue es un enfermedad viral que se transmite por medio de la picadura de mosquitos y que afecta a poblaciones ubicadas en zonas tropicales.
Esta enfermedad sólo puede ser adquirida por mosquitos portadores del virus y no de una persona a otra.
El padecimiento se presenta en tres formas: fiebre de dengue, fiebre hemorrágica y shock hemorrágico, siendo el más peligroso.
Se presenta cuando la sangre no llega a los órganos principales del cuerpo, causando la muerte.
Mientras que el dengue hemorrágico aparece a través de sangrados internos y externos.
Existen varios síntomas como fiebre, dolor de huesos, náuseas, erupción en la piel, insomnio, falta de apetito, comezón y dolor de ojos.
Algunas afectaciones más graves son hemorragias, convulsiones por fiebre y deshidratación severa, que se manifiestan después de cuatro a siete días del contraer el virus.
Se recomienda cuidarse de los piquetes si se acude a un sitio tropical, usar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo, aplicar repelente, instalar mosquiteros en puertas y ventanas, lavar contenedores, uso de insecticidas y evitar la acumulación de basura.
En la actualidad no existe un tratamiento específico para la enfermedad.
Redacción Contra Réplica.
Imagen: Cuartoscuro.