Desde inicios de este año cientos de migrantes han cruzado de manera ilegal el Río Bravo con la intención de solicitar asilo en el país estadounidense. Hay quienes han pasado y esperan el proceso legal del otro lado, y hay quienes han sido deportados y continúan esperando la resolución en alguna ciudad fronteriza del lado mexicano.
Documentar la migración, se ha convertido en un tema sin fin para los fotógrafos nacionales e internacionales. La situación ha ido de menos a más y no hay razón para no estar al pendiente de una situación que en cualquier momento se puede salir de control.
Loren Elliot, un fotoperiodista muy joven nacido en San Francisco, pero que reside en Texas, porque la migración es uno de sus temas más importantes, capturó este momento íntimo y doloroso entre un padre y su hija.
En la imagen, vemos a un padre que consuela a su pequeña de 10 años, ambos de origen hondureño al entregarse a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
▶ Un encuadre muy cerrado que no nos deja ver los cuerpos completos, ni mucho menos si están acompañados o están ellos dos solos tirados sobre el pasto seco.
Podemos ver cómo la pequeña está tumbada en las piernas de su padre, sin energía, con tristeza, con miedo y temor de lo que juntos acaban de pasar. Él la acaricia y trata de sostenerla, para al menos hacerla sentir segura.
Pero me lleva a cuestionarme si al momento de entregarse, no se vuelve un riesgo que ambos sean separados, aunque ella sea menor de edad. ¿Qué pensará ella? ¿Lo sabrá?
Es una visión tan cerrada desde un ángulo en picado , que coloca a ambos en una situación de vulnerabilidad y por supuesto el punto de interés para nuestra mirada es el rostro de la niña con los ojos cerrados, mientras que su la mano de su padre acariciándole el rostro le inyecta una fuerte carga emocional.
Por supuesto, el mensaje e interpretación de fotografías como estas, dependerá del ojo con que se mire. No siempre se transmite el mismo mensaje, la emoción o el significado, y es a partir de ello que la interpretamos.
Quizá si esta foto la ve un miembro del equipo del Presidente de Estados Unidos, no le causará ningún tipo de emoción y su interpretación política, será desechar lo que este padre e hija acaban de vivir.
Mientras que para nosotros o incluso, los ciudadanos hondureños se sentirán identificados con la preocupación y miedo, que esta joven puede estar sintiendo y solamente puede calmarse en brazos de su padre.
Incluso, podría reinterpretar todo, a partir de sus pies que aparecen en el fondo, cansados de caminar, sucios de pisar todo tipo de terrenos y desgastados por el ir y venir, el correr y parar, el mojarse y secarse con el caminar.
Veo esta escena y me pregunto ¿Cuántas más?, sí, cuántas fotografíasmás veremos que nos estrujen el corazón y que nos obliguen a exigir una mejor política exterior, mejores oportunidades laborales, o una mejor vida.
Qué difícil.
Tw: @lauragarza
Instagram: @lauragarzag
Web: www.lauragarza.com