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Covarrubias es ligado a fraude más grande que Odebrecht

Covarrubias es ligado a fraude más grande que Odebrecht

Nación lunes 10 de junio de 2019 -

POR MARTHA BAUTISTA

La investigación ordenada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador para esclarecer la presunta corrupción registrada por exfuncionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex), en la compra de las plantas de fertilizantes en la administración anterior, ha puesto en la mira al empresario italiano Fabio Massimo Covarrubias Piffer, quien no sólo trascendió entre gobiernos priistas y panistas, sino que logró que el erario rescatara diversos negocios que ha tenido, mismas que llevó a la quiebra.

El fraude financiero concretado en diciembre de 2015 con la venta de Fertinal, cuyo socio mayoritario era Fabio Covarrubias, a Pemex por 635 millones de dólares, es considerada superior al caso Odebrecht, pues el monto erogado por la venta de una planta de fertilizantes, que la propia Auditoría Superior de la Federación (ASF) advirtió estaba al borde de la quiebra, sólo puede compararse con los 788 millones de dólares que la empresa brasileña pagó en sobornos durante cinco años en 12 países, a cambio de obtener contratos.

Una investigación realizada por Código Magenta señala que, a pesar de que las firmas PriceWaterhouseCoopers (PwC) y Binder Dijker Otte (BDO), así como la ASF advirtieron que Fertinal se encontraba en quiebra, pues tenía una deuda bancaria de 264 millones de dólares y, contaba con 12 mil dólares de efectivo en cajas; se autorizó que la paraestatal erogara 51 millones de dólares para un reparto de dividendos; lo que incrementó el daño al erario.

TAMBIÉN FERTIMEX

Pero esta no es la única vez que las finanzas públicas fueron utilizadas para solventar la precaria situación económica de Fertinal, antes Fertimex, la empresa productora de fertilizantes adquirida por un grupo de empresarios encabezados por Fabio Covarrubias en 1992.

El empresario nacido en Roma, Italia, el 26 de marzo de 1958, adquirió 53 por ciento de las acciones de Fertimex por 317 millones de pesos. Ya en sus manos, en 1998 la empresa tuvo que dejar de operar por los adeudos que tenía con la paraestatal y fue rescatada, por primera vez, por el gobierno federal a través del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB).

Un año después, a pesar de ya estar en quiebra y utilizando como garantía una póliza de seguros contra desastres naturales, Bancomext le otorgó un crédito por 50 millones de dólares, maniobra que aplicó también con varios acreedores, incluso con Petróleos Mexicanos. Tiempo después se reveló que los endosos a Bancomext y el banco japonés Nissho Iwai utilizados por Covarrubias para garantizar sus créditos eran falsos.

El seguro contra desastres naturales al que se hace referencia, era la póliza contratada con ING/Comercial América por 300 millones de dólares y que Fabio Covarrubias cobró luego de un largo pleito legal.

En septiembre de 2001 el huracán Juliette dejó daños severos en Baja California Sur; entre ellos, algunos ocasionados a la planta de Fertinal en esa entidad. A pesar de que el ajustador designado por la empresa de fertilizantes fijó el monto de daños en 13 millones de dólares, Fabio Covarrubias demandó a ING/Comercial América el pago de más de 300 millones de dólares.

La compañía aseguradora puso como requisito, para hacer el pago del monto asegurado, que primero se dragara la zona inundada para cuantificar los daños, y toda vez que el documento había quedado como garantía, los bancos serían los beneficiarios preferentes de la póliza. Esto generó un largo pleito legal en el que Covarrubias acusó a la empresa de seguros de haber alterado la póliza e incluso se giraron órdenes de aprehensión en contra de 11 funcionarios de la aseguradora.

Se argumentó que debido a que Fabio Covarrubias había sido un importante aportador de fondos a la campaña presidencial de Vicente Fox, a través de Amigos de Fox, poniendo su avión particular a disposición del panista en la campaña y posteriormente como uno de los principales aportadores de Vamos México, el gobierno tuvo una actuación tibia, lo que favoreció al empresario italiano, quien recibió los 300 millones de dólares reclamados, con la consecuente salida de la aseguradora holandesa de nuestro país.

SOBRE LOS AEROTAXIS

Fertinal no fue el único negocio que Fabio Covarrubias hizo con Petróleos Mexicanos obteniendo para si los mejores dividendos. La paraestatal también pagó a Covarrubias los servicios de aerotaxi, de un avión que compró en 2009, cuya propiedad trianguló entre sus diversas empresas, para poder quedarse con la aeronave y con el monto de los servicios.

En 2009, Grupo Fertinal adquirió, por 14 millones de dólares, un jet privado Gulfstream G150 nuevo, matrícula XAATZ, mismo que a su vez vendió a la empresa Aerotransportes Zodiac, propiedad del empresario italiano, por 15 millones 500 mil dólares a liquidar en siete años.

No pasó mucho tiempo para que tres empresas subsidiarias de Grupo Fertinal (Dinámica Industrial Balsas, Roca Fosfórica Mexicana II y Sadcom del Centro) contrataran a Aerotransportes Zodiac, como el proveedor del servicio de taxi aéreo, por un monto mensual de 65 mil dólares.

Al adquirir Pemex la empresa Fertinal, también adquirió las “operaciones con partes relacionadas”, es decir asumió como propios los contratos por el servicio de aerotaxi con las subsidiarias antes mencionadas

PRÉSTAMOS ILEGALES

Por su vinculación con Carlos Cabal Peniche, Fabio Covarrubias llegó a la Vicepresidencia de Banco Unión, y a pesar de que la ley impone límites al otorgamiento de créditos a funcionarios y accionistas de una institución bancaria, Covarrubias utilizó el banco para autoprestarse casi 230 millones de pesos, movimientos financieros que contribuyeron a que el banco fuera intervenido en septiembre de 1994, por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Lo anterior quedó establecido en un estudio que la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados hizo público el 3 de agosto de 1998, mismo que reveló un listado de los usufructuarios del Fobaproa en la que aparece Fabio Massimo Covarrubias Piffer con créditos por un monto de 239 millones 395 mil 701.54 pesos, valor actualizado al 30 de julio de ese mismo año.

No obstante, el entonces presidente electo Vicente Fox incorporó a Fabio Covarrubias al grupo de empresarios invitados a una gira por Sudamérica (Brasil, Argentina, Chile y Uruguay).

Un año después de haber adquirido Fertimex (1993), el empresario italiano incursionó en un nuevo campo, al adquirir 100 por ciento de las acciones de Rivetex, empresa textilera compuesta por tres divisiones: la fábrica de telas de casimir del mismo nombre; la de confección de trajes Confitalia y la cadena de tiendas de ropa para caballero High Life; luego de una reestructuración operativa y organizacional, la empresa cambió de nombre a Covarra-Rivetex.

Las ventajas que ofrecía el Tratado de Libre Comercio (TLC) que derogó los aranceles y eliminó las cuotas de importación a los textiles y prendas que cumplieran con las reglas de origen de la región, dio beneficios a Covarrubias Piffer, por encima de los que en ese momento tenían empresarios de China, Taiwán, Corea y Egipto.

Confitalia no sólo incrementó la calidad de sus propias marcas como Sidi y Fórmula 1, también colocó nuevas firmas Covarra Sartoria y amplió las marcas extranjeras con las que venía trabajando como Pierre Cardin y Louis Feraud, Andrew Fezza y Ungaro.

Además, acuñó un nuevo concepto de boutique masculina al reestructurar High Life. En julio de 1997, Covarra-Rivetex hizo una reestructuración de capital y colocó 15 por ciento de sus acciones en la Bolsa Mexicana de Valores, por ello obtuvo 12 millones de dólares.

En ese tiempo, en una revista del Grupo Covarra fueron publicadas algunas fotografías del entonces Ejecutivo Federal, en las que se presumía “Nuestro presidente Vicente Fox usa trajes a la medida Covarra Sartoria hechos por manos mexicanas en el estado de Morelos”.

A pesar de la buena racha, Confitalia, la empresa del grupo dedicada a la confección de trajes, omitió declarar, en el año 2000, retenciones por 3 millones 944 mil 775 pesos en salarios, 600 mil 317 pesos por honorarios, 587 mil 6 pesos en pagos a residentes en el extranjero e IVA por 524 mil 790 pesos, sumando una deuda por 29 millones 946 mil 423 pesos.

Para octubre de 2001 esa empresa ya enfrentaba conflictos sindicales y suspensión de pagos a diversos acreedores; sus deudas ascendían a 34.2 millones de pesos, a Dresdner Bank México; 12.5 millones de dólares, a Citibank México; y 7.5 millones de dólares, a Inverlat, los cuales debían ser pagados en un plazo de cuatro y medio años, que vencerían el 31 de diciembre de 2004; además del adeudo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, por lo que cerró sus puertas y en el marco del concurso mercantil, presentó una propuesta a sus acreedores ofreciendo pagar 47 centavos por peso.

CONFLICTO AÑEJO

En el caso de los extrabajadores del Grupo Covarra, 14 años después de haber sido declarada en quiebra, mantenían su exigencia de ser liquidados, ya que, a pesar de que Fabio Covarrubias recibió por la venta de los bienes de las fábricas más de 40 millones de pesos; 997 obreros no recibieron su liquidación y 25 lo hicieron de forma parcial.

Esa situación provocó que los exempleados tomaran la sede en Morelos de la Secretaría del Trabajo y acusaran al presidente de la Junta Especial de Conciliación y Arbitraje, Pascual Gumaro Archundia Becerril de tráfico de influencias, episodio que concluyó con la represión a obreras que exigía el pago de meses de trabajo que nunca fueron cubiertos.

De esta forma Covarrubias Piffer terminó con una importante fuente de trabajo en Morelos.


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IM/CR

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