El mexicano Roberto Guzmán y su compañera holandesa, Malou Cleassens, crearon WAVE, bolsas hechas 100% de raíz de yuca (almidón), haciéndolas hiper-compostables y biodegradables, logrando regresar a la naturaleza en forma de H2O y CO2, a su vez alimenta nuestra agricultura, creando un verdadero ciclo de vida sostenible.
Las bolsas WAVE no contienen plástico, por lo tanto, no contribuyen al problema de los micro plásticos ya que tienen la propiedad de disolverse en agua en el lapso de 3 meses, o al instante a una temperatura de 80 grados o más, dejando un líquido que es natural, no tóxico, seguro para nuestro océano y la vida marina.
Actualmente WAVE produce de 200 a 300 mil bolsas al mes y sus clientes son en su mayoría supermercados y tiendas de Vietnam, China, Hong-Kong, Indonesia, Singapur, Islas Malvinas, Australia, Europa y en menor cantidad en Estados Unidos y México.
Encontrar estos productos en nuestro país es complicado debido que consideran que la trasportación para enviar pedidos al continente americano genera una huella de carbono mayor que el beneficio real del producto.
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