Cuba presume victoria, pero atrás hay arrestos

POR RUBÉN MACHAEN

Sin observadores electorales, participación ciudadana en el conteo de boletas electorales y sin publicar (como indica la constitución de 1976) los resultados de cada centro de votación, el régimen cubano celebra la victoria por la aprobación de una nueva Carta Magna que erige al socialismo como única doctrina política legal en Cuba.

▶ La victoria, según la versión oficial, se dio gracias a la votación de siete millones 848 mil electores, de un padrón electoral de ocho millones de ciudadanos inscritos en el Consejo Electoral Nacional (CEN), lo que representa una victoria del 88%.

A pesar de que durante la campaña para votar, a favor o en contra, de una nueva constitución, el régimen castrista afirmó que la presencia de observadores electorales era “permitida” y “necesaria” y que la Agencia Cubana de Noticias (ACN) publicara un comunicado en el que aseguró que durante el escrutinio, las autoridades electorales debían abrir las urnas “frente a todos los ciudadanos que deseen participar”, diversos grupos independientes como la Asociación cubana de Observadores Electorales (Acoe) y el Observatorio de Derechos Electorales (ODE) denunciaron no sólo el hermetismo que acompañó el proceso electoral, sino las medidas persecutorias y represivas mediante asedio policial, que no les permitieron cumplir a cabalidad con su labor de fiscalizar el proceso electoral.

Sin embargo, tanto la Acoe como el ODE afirman que, a pesar de la persecución policial, pudieron contrastar cómo, contrario a la versión del gobierno, la participación ciudadana fue “escasa”.

Así lo afirmó vía Twitter la directora del portal 14 y medio, la periodista y activista Yoani Sánchez, quien aseguró que los votos a favor del “No”; los nulos y en blanco, fueron un millón 32 mil 174 y la abstención de un millón 449 mil 934, cifra que constituye un 26,69% del padrón electoral y que no concuerda con el 87% de los votos que el oficialisDurante los comicios por la nueva Carta Magna, en La Habana. 14 y medio mo declaró a su favor.

José Daniel Ferrer, líder de la asociación Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) denunció desde su cuenta Twitter, el momento en que José Antonio López Piña, uno de los miembros de la Unpacu y observador electoral fue detenido rumbo hacia su centro electoral. “Detenciones, golpes, cercos, terrorismo de Estado”, denunció Ferrer.

También Gerardo Páez, miembro de la ODE, denunció que su durante el ejercicio de su voto, tanto él como su esposa fueron “rodeados por numerosos efectivos” policiales.

EL PAPEL DE LAS REDES SOCIALES

Los cubanos denunciaron también el impedimento por parte de fuerzas del Estado para asistir a sus centros de sufragio; alteración en los padrones electorales; el uso obligatorio de lápices (en vez de plumas) para marcar las boletas electorales y la presencia de grupos parapoliciales en las adyacencias de los centros de votación.

Sin embargo, tanto activistas como periodistas dentro y fuera de Cuba, destacaron el rol que jugaron las redes sociales en evidenciar los excesos del régimen castrista. Mientras que desde el gobierno calificaron los comicios del domingo como “una fiesta electoral, con tranquilidad y concurrencia en las urnas”, los opositores al régimen se refirieron a las elecciones del domingo como una jornada donde imperaron “la falta de transparencia y la violencia verbal y física contra los miembros de la sociedad civil y la oposición por parte de agentes policiales".