Por Daniela Méndez
Las mamás siempre están al pendiente de sus hijos, desde una pequeña tos, fiebre y gripe; hasta alguna enfermedad más grave o contagiosa, porque aun con la gripa más pequeña, las madres saben que las cosas se pueden complicar aun si hace frio o calor, por eso es importante conocerlas, identificar sus diferencias y buscar atención médica ante la presencia de algún síntoma.
Aunque puedan parecer iguales, hay diferencias muy importantes entre la influenza y resfriado común. Estas enfermedades son provocadas por diferentes tipos de virus, pero las dos se transmiten de persona a persona mediante la expulsión de gotas al hablar, estornudar o toser.
Es importante que las mamás no bajen la guardia en ninguna época del año y sepan distinguir entre el resfriado común y la influenza, que no desestimen la visita al médico, a pesar de considerar que se trata solo de un refriado que pasará pronto.
Datos del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), señalan que “la influenza es más peligrosa para los niños que el resfriado común. Cada año, millones de niños contraen la influenza estacional, miles de niños son hospitalizados y algunos incluso mueren a causa de la influenza”.
Ambos padecimientos pueden incluir fiebre con escalofríos, tos, dolor de garganta, secreción nasal, dolor corporal y de cabeza, además de fatiga.
Las principales medidas que deben tomar para el cuidado de los niños hacia otras personas es; no saludar de mano o beso, ni exponer a tus hijos al contacto con personas ya diagnosticadas con influenza. Protegerlos con la vacuna contra la influenza a partir de los 3 años. Otros médicos recomiendan una vacuna anual a partir de los 6 meses .
De acuerdo con datos oficiales de la Secretaria de Salud en México se estimaron 228,607 casos de influenza durante la temporada estacional a nivel nacional de los cuales 365 fallecieron por el virus en el periodo que va de octubre 2019 a mayo de este año.
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