Cynthia López Castro

Aprobar esa reforma, dijo la diputada “significa ceder ante el chantaje.” No lo dice explícitamente, pero López Castro se refiere al chantaje de la CNTE. Es un reflejo de la escandalosa decadencia del PRI que habiendo diputados que participaron en el gobierno del sexenio anterior, el impulsor de la Reforma Educativa original, no hayan pronunciado una palabra en defensa del sistema de mérito para contratación de maestros.

Por congruencia, decoro y dignidad personal, correspondía oponerse. No lo hicieron.

Como en tantas otras cosas, los diputados del PRI han preferido entregarse a Morena. Mejor el PAN defendió la Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto. Paradojas de la historia, o quizá no tanto.

No sabemos cuántos años se mantendrá Morena en el poder, pero parece que serán muchos. No obstante, llegará el día en que se escriba la historia de esta Legislatura y del comportamiento particular de cada uno de los diputados del PRI. En ese relato destacará la entereza de la diputada López Castro para condenar “ese transitorio maldito”, como llamó en su discurso en tribuna la modificación que anula los avances educativos de la legislación anterior. La diputada siempre se ha caracterizado por ser una mujer combativa. De recorrido social en su distrito de Tepito y la Guerrero, lleva el pulso de grupos que desde hace muchos años han estado abandonados por el PRI.

Desde el principio de su carrera, Cynthia se distinguió por el tesón para alcanzar sus metas. Ha visto caer a muchos de sus críticos y oponentes internos en el partido y fuera de él, quienes, soberbios, la despreciaban intelectual o políticamente. Hoy ellos ya no existen en la vida pública del país, pero Cynthia sigue en pie. Es una pena que sus superiores no sepan valorarla para encomendarle una representación más amplia en todo tipo de responsabilidades parlamentarias y partidistas. Las llevaría a cabo con mayor dignidad que muchos en el sexenio pasado y en la actualidad.

A veces no estoy seguro de cuánto futuro le queda al PRI en el escenario público mexicano, en vista de su adopción de un papel satelital frente a Morena. Sí sé que independientemente de eso, Cynthia López Castro tiene una vocación y una intuición política firme, sustentada y duradera.

La conocí hace doce años en un encuentro de estudiantes con políticos mexicanos. Nunca olvidaré cómo se plantó en la puerta para obstaculizar la salida del anfitrión, a quien le pedía una cita. Se dicen muchas cosas de López Castro, pero lo que nadie puede negar es que ya se convirtió en una política de peso completo, criterio independiente y personalidad propia. En suma, una figura prometedora.

•Internacionalista y analista político:

@avila_raudel