Hace unos días, en un restaurante prestigioso de la Ciudad de México, me tocó presenciar cómo le empezó a dar una embolia a una persona mayor, o por lo menos las características indicaban eso; al percatarse, sus acompañantes pidieron ayuda a los meseros y la presencia de alguien que supiera primeros auxilios; sin embargo, tanto el capitán como el personal del restaurante no supieron qué hacer y no les brindaron atención; sobra decir que después de esperar valiosos minutos, la familia se tuvo que ir a un hospital por sus propios medios.
Las alcaldías para autorizar los Programas Internos de Protección Civil (PIPC), deben revisar, entre otros requisitos, que el establecimiento cuenta con personal debidamente capacitado en primeros auxilios, para tal efecto se exhiben tanto las constancias como la evidencia fotográfica de los cursos.
De acuerdo con lo anterior, los restaurantes, cines, centros comerciales, tiendas de autoservicio y demás establecimientos mercantiles que tengan autorizado su Programa Interno de Protección Civil, en estricto sentido, cuentan con brigadas de primeros auxilios para atender emergencias médicas.
Entonces ¿por qué es común las historias como la del principio? En mi experiencia hay dos posibles respuestas, la primera es la simulación de la capacitación con tal de conseguir la autorización del programa; la segunda, la elevada rotación de personal que existe en algunos negocios. Sobre la primera no hay mucho que decir, sólo se requiere la aplicación de la Ley.
Sobre la segunda hay mucho por hacer de parte de las autoridades de Protección Civil, Economía y del Trabajo; ya que es un área de oportunidad para reconocer el valor agregado que le da a un trabajador el estar capacitado en materia de protección civil; es decir, si las constancias de capacitación quedan registradas en una plataforma, los dueños de los establecimientos mercantiles a la hora de contratar personal podrán seleccionar a los que ya tengan conocimientos previos. Además, esto generaría que se elevara el nivel de conocimiento de los trabajadores dándole continuidad en su preparación y no sólo repetir los mismos cursos que ya han tomado.
Me imagino la obligatoriedad de registrar los cambios de personal en la Plataforma de Protección Civil y al hacerlo verificar que ya está capacitado para la función que va a desempeñar dentro del Comité Interno de Protección Civil; por ejemplo, un restaurantero que tiene que contratar meseros, preferirá a los que ya están registrados en plataforma con conocimiento en primeros auxilios o manejo de extintores sobre los que no lo están, ya que significaría un ahorro en tiempo y dinero.
EN POSITIVO, para la CDMX y las entidades federativas que cuentan con una plataforma, están a un paso de poder implementar este cambio que sólo les requiere voluntad política.