Democracia 2019: informe México

México forma parte de la ola democratizadora de finales de los setenta en la que LAC presenció una expansión democrática histórica y sin precedentes, aunque se dice que México cursó su transición gradualmente, y que corrió entre 1977 y 1997 para culminar en el año 2000.

Nuestro país se encuentra a media tabla en materia del desempeño del gobierno representativo, en la que la mejor puntuación es 1 y la peor, cero. México calificó a media tabla, con un puntaje de 0.4 a 0.7, mientras que el promedio regional fue 0.64. En contraste, las naciones de mejor desempeño como Argentina, Brasil y Chile obtuvieron más de 0.7, y las que están al fondo de la tabla son, sí, adivinó usted, Cuba, Nicaragua y Venezuela, con números de entre 0.0 y 0.4.

La región entera reveló niveles crecientes de polarización política, además de que se incrementó la frustración con las élites y el viejo estilo de hacer política. Esto sugiere, dice Idea, que la molestia es con la manera de hacer política y sus actores, más que con la democracia en sí, afortunadamente. El reporte informa que con frecuencia los candidatos presidenciales clasificados como “antisistema”, como AMLO en México desde la izquierda, Bolsonaro en Brasil desde la derecha y Bukele en El Salvador, condujeron campañas exitosas articuladas alrededor de una sensación de ira social dirigida generalmente a las élites corruptas, asumiéndose como redentores políticos.

IDEA enlista a México como notable excepción a la regla que parece estarse conformando en la región en el sentido de que los presidentes recientemente electos no han podido conformar mayorías favorables, ni claras, ni estables a favor de sus proyectos en los respectivos poderes legislativos. Dicho de otra manera, solo en México se puede ver a un Presidente desahogando su agenda política en el Congreso sin mayor dificultad por la fuerza mayoritaria de sus grupos parlamentarios.

El Informe reporta que la desconfianza en el gobierno ha alcanzado notas altísimas en la región, a partir de una consideración de las sociedades respectivas de sentirse gobernadas por francas oligarquías. Se calcula que cuatro de cada cinco habitantes de la zona creen que sus líderes políticos favorecen los intereses de pocos privilegiados por encima de los de las mayorías populares. En México, ese sentimiento alcanzó 88 por ciento, según IDEA a partir de datos del Latinobarométro 2018. Continuaré…

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