Los legisladores de las cámaras de Diputados y de Senadores terminarán el año de la greña, y lo peor, es que en 2020 continuarán igual.
Son varios los temas que han causado que haya tensión entre ambas cámaras, como nunca, y que desde sus tribunas se hayan hecho descalificaciones, sin importar que sean del mismo partido.
La regulación de la subcontratación de empleados, mejor conocido como outsourcing y el desafuero son temas que han sido causa de los desencuentros entre ambas cámaras. Se han criticado abiertamente, pero en realidad hay un tema de fondo, que molestó a los senadores, y fue la reducción de sueldo para el año entrante.
El próximo Presupuesto Federal de Egresos aprobado por los diputados, se decidió reducirles el sueldo, sin que les tomaran opinión, y bajando su salario a la par de ellos. A partir de enero, los senadores recibirán 31 mil pesotes menos al mes, al pasar sus cheques de 105 mil pesos mensuales a 74 mil. Sí todo eso es para ir a ad hoc con aquello de la austeridad republicana.
Y entonces los encontronazos arreciaron, como ha sucedido con el outsourcing, ya que extrañamente ambas cámaras decidieron aborda el tema: el senado con un dictamen, y los diputados con una minuta.
No se entiende, quién será la cámara de origen, ni quien la revisora, ni quién cederá, si se sumarán, ni se ve como se resolverá ese conflicto hasta ahora.
Esas preguntas lamentablemente también se hacen los propios legisladores, y hay algunos que ni idea tienen de lo que está pasando, y hasta hay quien piensa que es lo mismo. No doy nombres.
Así, unos a otros se hacen críticas y modificaciones, para que los otros las subsanen. Como sucedió con el propio Paquete Fiscal, que le regresó el Senado a la Cámara de Diputados; pero en ésta también se han resaltado los errores de aquella, como sucedió con la regularización de los autos conocidos como “chocolates”.
La aprobación hecha por la cámara baja, en fast track, fue rechazada en dos ocasiones por el Senado, quien de plano le metió el pie a aquella, y mejor el asunto fue dejado para el próximo año.
Ayer, otra minuta dejo ver los desencuentros, ya no entre partidos, sino de integrantes de uno y otro recinto, y este fue el de la reforma a dos artículos constitucionales, el 108 y el 11.
En apariencia parecía que el asunto iba hacia el desafuero, pero los diputados dejaron en claro que en realidad lo que pretendía el Senado era aumentar el fuero; es decir, disminuir los delitos por lo que los legisladores, integrantes del Poder Judicial y el Ejecutivo, podrán ser separados de su cargo. Fue votado en contra por todos, excepto por Noroña.
Pablo Gómez incluso ha dicho que la única explicación para que los senadores hayan hecho algo así, es que al parecer “no entienden”.