Por Osvaldo Córdova
El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que su gobierno no buscará ninguna reforma fiscal durante este año, ya que ello obedece a la antigua política neoliberal de aumentar impuestos.
“Cuando hablaban de reforma fiscal, ¡ay, nanita!, ahí vienen los aumentos de impuestos, ahí vienen los aumentos de impuestos. No va a haber aumentos de impuestos”, insistió.
Indicó que algunos de sus adversarios “se dan gusto” diciendo que en este mes vienen los aumentos de impuestos, “pero se van a quedar con las ganas. No tiene porque haber aumentos en los precios, no hay aumentos en las gasolinas, en el gas”.
Durante la primera mañanera de este año, López Obrador refirió que en gobierno anteriores llegada el año nuevo y con él el incremento en los impuestos o en el precio de la gasolina.
Destacó que gracias al buen manejo de las finanzas públicas, al combate a la corrupción y a la austeridad republicana después de muchos años no aumentó la deuda pública.
“Ya no hay eso y no va a haber en todo el año y, repito, por primera vez en muchos años, no sé en cuántos, no aumenta la deuda con relación al Producto Interno Bruto, o sea, nos quedamos debajo de lo que aumentó la deuda en el 2018. Entonces, tenemos que impulsar más el crecimiento económico”, señaló.
El Ejecutivo federal recalcó que la relación con los empresarios del país es “tan buena”, que además de haber firmado un primer acuerdo para el desarrollo de infraestructura y uno más en puerta en materia energética, “aceptaron y propusieron que aumentara el salario mínimo en 20 por ciento”.
Es así que a partir de este 1 de enero el salario mínimo es de 185.56 pesos en la frontera norte y en el resto del país de 123.22 pesos al día, por lo que llamó a los empresarios a pagar dicho ajuste.
“No se trata que aumente el salario y quede nada más en ley, en letra muerta. Se tiene que garantizar el pago de cuando menos el salario mínimo a los trabajadores”, apuntó.
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