En la actualidad, la legitimidad democrática de las instituciones del Estado mexicano se encuentra en una situación complicada, debido a los cuestionamientos que a lo largo de las últimas décadas han develado la problemática relacionada con la falta de ética en el desempeño del servicio público y los problemas relacionados con el lacerante cáncer de la corrupción, que ataca a todos los niveles de gobierno y las distintas actividades del desempeño institucional de los órganos ejecutivo, legislativo y judicial.
Por esa razón, en el actual sistema de gobierno, el combate a la corrupción resulta ser un elemento fundamental que marca la diferencia en la manera de enfrentar los problemas de eficacia y eficiencia de las instituciones públicas.
La noción de gobierno abierto, la transparencia y rendición de cuentas, el combate a la corrupción, la participación social en la toma de decisiones públicas, y la ética en el servicio público, son pilares fundamentales a nivel internacional, en la construcción de indicadores de evaluación del desempeño, que permiten legitimar la acción del gobierno y volverla más cercana a las personas, para buscar el cumplimiento de los objetivos y metas que se establecen en los diferentes programas de desarrollo a nivel nacional, regional, local y municipal.
El desarrollo nacional de nuestro país, es una meta que no podrá ser alcanzada en la medida en que se siga permitiendo que la corrupción forme parte de la cultura social en el ámbito público y privado. No es posible ni conveniente de ninguna manera normalizar la corrupción, acostumbrarnos a vivir con ella.
Por esa razón, fue creado el Sistema Nacional Anticorrupción, que involucra la acción conjunta de diversas instancias de los tres niveles de gobierno.
Este sistema cuenta con una pieza fundamental, que es el Comité de Participación Ciudadana, en el cual se busca contar con los mejores perfiles ciudadanos para fortalecer el diseño de políticas públicas del Estado mexicano, tendientes a promover acciones concretas, transversales y eficaces, para el combate a la corrupción.
La adecuada integración del Comité de Participación Ciudadana recae en la Comisión de Selección que habrá de renovarse en 2019, integrada por 9 personas de las cuales 5 son postuladas por instituciones académicas y 4 por organizaciones sociales, diseño que busca lograr un equilibrio en la representación social y el conocimiento técnico y metodológico en los aspectos materia de la labor de combate a la corrupción.
Actualmente, el Senado de la República se encuentra en el proceso de renovación de dicha Comisión de Selección, tarea fundamental para garantizar la supervivencia y utilidad de dicho sistema.
Luego de la accidentada designación de la actual titular de la CNDH, la Cámara de Senadores enfrenta un enorme reto en esta materia, que ha sido la insignia fundamental del actual gobierno, autoreferenciado como la “Cuarta Transformación”: El combate a la corrupción; sin duda una vieja exigencia de la sociedad mexicana, que hoy puede seguir impulsándose desde estos importantes espacios de participación social.
Flor de loto: “El servicio público requiere vocación de servicio y no ambición de poder”.