Ante los reclamos de la población que demandan que no continúen las obras de la presa El Zapotillo, en Jalisco, el Presidente Andrés Manuel López Obrador informó que no se va a destruir nada de lo ya construido para esa obra.
Indicó que su Gobierno busca una “salida racional” para solucionar ese conflicto, por lo que ya se acordó iniciar un proceso de diálogo con las comunidades inconformes de Jalisco.
Reveló que ya han tenido acercamientos con los inconformes a quienes se les planteó la siguiente alternativa: “No podemos destruir lo que se hizo, porque hay una inversión, no usar la picota y derrumbar la cortina; y que no vamos a usar la fuerza, una cosa extrema como destruir lo que se construyó y tampoco a imponer nada”.
López Obrador indicó que antes de tomar alguna decisión se escuchara a todos, tanto a la gente que necesita el agua, como a los afectados por la construcción de la presa.
“Escucharnos todos, que la gente que necesita el agua sepa que los afectados (por la presa) tienen derecho y también los de los pueblos donde habrá afectaciones -aun cuando podamos mitigar, quitar riesgos- conozcan la situación de los que no tienen agua”, declaró.
Señaló que así como el conflicto por El Zapotillo, “tenemos muchos casos”, como La Huexca, que aun cuando está casi por concluirse, prevalece la oposición de la comunidad y persisten demandas legales.
“Estamos resolviendo también lo del tren Toluca-Ciudad de México. Ahí va avanzando, porque se hicieron pagos pero de todas maneras quedó inconformidad en el derecho de vía y ahí es doble el asunto es triple”, dijo.
Redacción ContraRéplica
Foto Internet