El ciclón golpeó ayer Carolina del Norte y Carolina del Sur, con potentes vientos sostenidos e intensas lluvias. A pesar de que el huracán se había ralentizado, también había adquirido mayor tamaño, por lo que sigue siendo igual o más peligroso que antes y se ha fortalecido a categoría 3, según datos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Al menos 24 personas han fallecido como consecuencia del ciclón, que ha devastado parte de las Bahamas, según los últimos datos hechos públicos por el Gobierno
FOTOS REUTERS