Por Redacción
La recuperación de la economía mundial corre el riesgo de verse frenada o incluso desbaratada por el retraso en la vacunación contra el coronavirus en los países más pobres en comparación con los más ricos.
El Rastreador de Vacunas de Bloomberg muestra que en la última semana se administraron una media de 4.54 millones de dosis diarias en todo el mundo, pero está lejos de ser una distribución uniforme. Estados Unidos y el Reino Unido representan alrededor del 40% de los 119.8 millones de dosis administradas en todo el mundo.
Un estudio reciente encargado por la Cámara de Comercio Internacional concluyó que un reparto desigual de las inyecciones podría privar a la economía mundial de hasta 9.2 billones de dólares. Una investigación similar realizada por Rand Corporation estimó que el costo anual podría alcanzar los 1.2 billones de dólares.
El crecimiento mundial de este año podría ser menos de la mitad de la estimación del Banco Mundial del 4% si la distribución de las vacunas no se mueve rápidamente, dijo la economista jefe Carmen Reinhart.
Estos cálculos hacen que los países ricos se vean sometidos a una presión cada vez mayor para que compartan sus reservas de vacunas, aunque sus ciudadanos no apoyen esa generosidad. Sin embargo, las señales apuntan a un acaparamiento continuo.
Los países europeos ya están en desacuerdo sobre el acceso a las vacunas, al igual que lo estaban sobre los equipos de protección personal hace un año. Un programa destinado a facilitar el acceso a las vacunas está siendo infrafinanciado por las mayores economías.
En China, que ha liderado la recuperación económica mundial después de haber controlado el virus, la falta de urgencia significa que ahora va a la zaga de Occidente en su despliegue de vacunas, según el análisis de Gavekal Dragonomics.