Educación en línea: la revolución formativa

La educación en línea sigue escalando puestos como preferencia de los nuevos estudiantes. Gozando de una arquitectura cambiante y completa como lo es Internet, las licenciaturas que ofrecen plataformas como el Instituto Politécnico Nacional de México son todo un ejemplo. Formación de calidad en línea, con una amplia gama de materias y un solo objetivo: la inclusión frente a quienes quieren estudiar.

A pesar de cuantos escépticos se puedan postular en contra, la realidad es que la educación en línea es tanto o más competitiva que la formación convencional. Al fin y al cabo, el horizonte que aquí se dibuja es la del aprendizaje y el conocimiento. Internet ya nació con el propósito de, aunando la transgresión sobre la comunicación tradicional, convertir un espacio intangible en una de las mayores bibliotecas del mundo. Fácil, intuitiva y gozando de una inmensidad imposible de abarcar por cualquier espacio físico. Y aunque la educación presencial deba ser siempre el punto que rija nuestro aprendizaje, no por ello la educación en línea ha de ser tratada aparte.

De hecho, la red admite una infinidad de caminos que, si bien son útiles para, de algún modo, complementar nuestro conocimiento, pueden desembocar también en nuevas ramas que nos permitan especializarnos en una materia en concreto. Sin ir más lejos, en México es incluso posible acceder a maestrías y licenciaturas en línea IPN (Instituto Politécnico Nacional), cuya oferta educativa recoge las asignaturas que cuentan de un amplio número de estudiantes en línea. Y es que cada vez son más los estudiantes que se benefician de esta modalidad de estudio que tantas ventajas confiere.

En primer lugar, uno de los factores más destacables y que ha empujado a muchas personas hacia la formación online es su criterio horario. Dado que se trata de un recurso educativo cuyo medio es la red, ello permite una gran flexibilidad horaria. Lo que, a su vez, confiere un mejor rendimiento al alumno gracias al hecho de que él mismo escoge cuándo cursar la materia en cuestión. Esta característica resulta imprescindible para aquellos que no pueden compaginar el horario laboral con el académico, así como para quienes precisen de un momento concreto para atender a sus propios asuntos.

Al factor del tiempo de la educación en línea, y como se ha mencionado, se une de nuevo su ecosistema virtual completando una ecuación cuyo resultado es un todo en uno de ventajas. A raíz de las posibilidades que concede Internet, muchos profesores imparten hoy sus asignaturas dejando un gran peso sobre la red. En ese sentido, los alumnos de hoy en día tienen que recurrir a menudo a Internet, tanto a fin de buscar información como de acceder a las lecciones que el maestro sube a una intranet. La educación en línea, por lo tanto, es la unificación de ambos puntos en un solo elemento.

Es importante remarcar nuevamente que la educación en línea no es menos ni más que su vertiente presencial. De hecho, el Instituto Politécnico Nacional de México ofrece en su portal todo tipo de licenciaturas que abarcan des del Comercio Internacional hasta la Administración y el Desarrollo Empresarial. Materias acreditadas y oficiales comprendidas en un ambiente online que catalizará la accesibilidad de muchos al estudio que desean cursar. Asimismo, el mismo portal del IPC dispone de maestrías en Docencia Científica y Tecnológica o en Gestión y Auditorías Ambientales, así como bachillerato en línea. Un vergel donde cosechar gratificantes frutos.

Este vasto repertorio de materias obedece a que el IPN ha sido evaluado como uno de los mejores del país. Asimismo, su ecosistema virtual se basa también en una premisa clara: favorecer de forma inclusiva aquellas personas que, sin importar el motivo, no han podido acceder a una formación de calidad presencial. Un hecho que abarca tanto las limitaciones horarias, como el plano económico. Siendo la educación en línea, de este modo, una vía más asequible frente a la convencional.

Aunque se haya hecho hincapié en el ámbito puramente académico, la realidad es que Internet ofrece una aún mayor cantidad de posibilidades. Si bien esta es una de las ramas más formales, dado que se trata de un modo de obtener una licenciatura con la comodidad extra de la formación a distancia, los cursos de otras tipologías abundan en la red. Muchos usuarios pueden aprender a tocar la guitarra, cocinar como todo un chef o incluso obtener distintos diplomas y acreditaciones dirigidos al ámbito laboral gracias a Internet. Todo eso sin añadir los populares vídeo-tutoriales, mediante los que acceder a cursos de edición cinematográfica e incluso de conducción.

Se trata de todo un arsenal de aprendizaje a disposición del usuario las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, cada año y cada minuto. Una suerte de flujo de aprendizaje multidisciplinar únicamente posible en la red, dada que su ingente creación y actualización de datos la convierten en una arquitectura informativa y formativa faraónica. Además, una modalidad innovadora y con la que, dados los continuos cambios a los que se somete nuestro mundo, el alumno de hoy en día podrá sentirse muchísimo más cómodo y conectado a su realidad circunstancial. Flexibilidad, comodidad y versatilidad operando en pro de la formación académica.

Imagen: Especial