El Ganges

El Ganges cruza desde la Himalaya hasta Bangladesh, por supuesto entre lo más cercano a la cordillera, menor cantidad de gérmenes y más potable es el agua. Pero eso no les importa tanto a los indios, porque mientras estén cerca de él, y ante la falta de instalaciones hídricas, pues lo utilizan para todo.

Se dice que sus aguas son de las más contaminadas del mundo, y que se pueden encontrar más de un millón de bacterias fecales, ¡ajá! así como lo lee.

De acuerdo a la OMS, para que un baño sea salubre, no debe de haber más de 500 bacterias, con eso les digo todo.

Este hombre que posa sonriente mientras se enjabona el cuerpo para después enjuagarse con esa agua oscura del rio, nos deja claro que no le importa si flota basura a su alrededor, ni mucho menos que le tomen la foto.

Esta escena es en Howrah, una ciudad que se encuentra a la orilla de Calcuta, digamos en la parte más baja del caudal del Ganges, donde en teoría, pues el agua trae contaminantes desde lo alto.

Los hombres y mujeres se bañan tapados, nunca los verás desnudos. Ellos se amarran a la cintura sus camisas o un pedazo de tela y ellas con sus saris, solo meten las manos en el interior para tallarse el cuerpo entero, pero nunca ves más.

Como turista, occidental y sin creer en el misticismo de un río o de su poder espiritual, más la lógica de no probar el agua al que ves que le cae jabón, ofrendas, cenizas de los cuerpos que creman a las orillas, y como si fuera poco, ver cómo cae el drenaje abierto, pues nada más no logran convencerte de meterte allí.

Rupak De Chowdhury, es el autor de esta fotografía. Un fotoperiodista nacido en Lumding, y basado en la ciudad de Calcuta para la agencia de Reuters.

Por supuesto que sabe que esta imagen será atractiva para el occidente, porque conoce que eso solo pasa en su país, y más en temperaturas altas y con la sensación de humedad alta.

Un retrato que cae en lo inverosímil, en lo limpio y logrado con la luz natural propia del día en donde resalta el blanco del jabón que hace contraste con el color de su rostro, oscuro.

Captó su mirada, y hasta una sonrisa de quien es sorprendido a la hora de ducharse, claro, sin la vergüenza de verse desnudo en su totalidad.

Así es la India, lleno de situaciones que para uno es difícil de entender, pero que para ellos es la única manera de refrescarse, aun sabiendo que esas aguas lodosas no son las más limpias, pero es lo que hay.

Los invito a que sigan a este fotoperiodista por Twitter como @silpix para sumergirse en la infinita cultura de la India.

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