Columnas
Se cumplieron 35 años del fallecimiento de Rodolfo Guzmán Huerta, el luchador profesional conocido como El Santo. Santo, El Enmascarado de Plata, fue un deportista destacadísimo, pero también forma parte de los héroes de la cultura popular mexicana en forma tan entrañable como Kalimán, el hombre increíble, Tawa el hombre gacela o Alma Grande. No obstante, El Santo alcanzó una proyección superior a los arriba mencionados, y para muestra, la infinidad de películas que deleitaron al público mexicano.
El Santo es uno de los ejemplos más exitosos de ciencia ficción popular y cine de horror que se han dado en este país. Los marcianos, las momias, Drácula, el hombre lobo y la hija de Frankenstein son algunos de los villanos que acompañaron y combatieron al Enmascarado de Plata en la pantalla grande. Santo también ha protagonizado historietas, dibujos animados y episodios de comicidad involuntaria como la película El Santo contra Capulina.
Es una lástima que nuestro país no retome proyectos de superhéroes comercializables a gran escala como El Santo. Si alguien tiene dudas sobre las derramas económicas del género, que revise la recaudación en taquilla de la última película de Los Vengadores, Batman o la Mujer Maravilla. Es una industria rentable y también inmensamente popular con las nuevas generaciones. Imagine usted un videojuego del Santo, o una serie de Netflix que narre su origen con los recursos tecnológicos de la actualidad desplegados en efectos especiales. Buenos guionistas y buenas actuaciones revivirían la simpatía mexicana e internacional por El Santo.
Sé que El Hijo del Santo ha hecho un trabajo muy importante por preservar el legado de su padre, pero uno quisiera conocer empresarios con más visión que se acercaran a él para idear proyectos innovadores en torno al personaje. Una nueva línea de juguetes, playeras, máscaras, posters, llaveros, en fin, todo lo que hacen las empresas estadounidenses de superhéroes. Hasta una cadena de gimnasios y sesiones de entrenamiento estilo Santo, el Enmascarado de Plata. ¿Cuántos empleos generarían todas esas líneas de producción en nuestro país?
El Santo podría enfrentar amenazas sociales contemporáneas como capos del narcotráfico, huachicoleros y nuevos monstruos de la ciencia ficción o tradicionales como la Llorona, el diablo, etcétera. El Santo podría proteger paisanos indefensos en la frontera o combatir bandas de acosadores de mujeres en el metro. La situación de inseguridad pública casi casi produce por sí misma los guiones.
México puede y debe competir en el mercado internacional de superhéroes ahora que registra un auge cinematográfico nuevo. Hay la capacidad de participar en convenciones de historietas para impulsar el talento de guionistas, dibujantes y actores de nuevas generaciones que diviertan a los niños. Emocionemos otra vez a las multitudes con el grito de “¡Santo!, ¡Santo!, ¡Santo!..”.