POR FERNANDO MORENO
La Selección Mexicana es potencia a nivel mundial en categorías juveniles, específicamente la sub-17, la cual, debutó ayer ante su similar de Paraguay en la Copa del Mundo de la especialidad, misma que se desarrolla en Brasil, después de un duelo que dejó un empate sin goles para el tricolor, con lo que ambos conjuntos repartieron unidades;
el conjunto nacional, que es dirigido por Marco Antonio Chima Ruiz, busca su tercer título del certamen luego de haber conquistado en 2005 y 2011.
Con este resultado, ambos cuadros
sumaron un punto en dicho sector; el siguiente duelo del conjunto azteca será el próximo jueves, cuando midan fuerzas ante los juveniles de Italia, mientras que los paraguayos buscarán sus primeros tres puntos ante las Islas Salomón.
Chima Ruiz, técnico del tricolor, dio
a conocer que México llegó al certamen con la misión de escribir su propia historia, misma que arrancó ayer en un partido cerrado y que se les complicó al quedarse con un hombre menos en el segundo tiempo. Por otro lado, bebutar con una victoria fue el objetivo
de la selección de la Concacaf, lo que llevó a los jugadores a buscar la meta rival desde el inicio, esto con una mayor posesión del esférico, pero con diversos problemas para generar peligro al frente.
Ante la falta de profundidad, los
mexicanos buscaron con disparos de media distancia y la más importante se dio por esta vía en un remate de Efraín Álvarez que alcanzó a desviar la defensa, para irse apenas a un lado del poste derecho.
Para el complemento el duelo se
trabó en mediocampo, ninguno de los dos lograba imponer condiciones, sin embargo, todo cambió con la injusta expulsión que sufrió Pizzuto, al minuto 67'. Dicha situación obligó al Chima Ruiz a mover sus piezas con el ingreso
de Joel Gómez, lo que le permitió acomodarse bien en el terreno de juego y evitar el dominio de su rival; al final, México y Paraguay se llevaron un empate en su debut de la justa mundial en Brasil.