El Valor De La Imagen

▶ Los gestos que hacemos provocan que llamemos la atención, y en caso de que estos sean negativos porque lo que reflejas es tensión en el tema que justo acaban de poner sobre la mesa, pues por supuesto que te volverás comidilla de tus amigos o conocidos cuando te vayas de allí.

Pero en estos tiempos, donde lo que más importa es tener una imagen para corroborar lo que se dice y así poder convertirnos en testigos “casi” presenciales y opinar al respecto.

Ana Guevara, la actual directora general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) acudió ayer a la reunión de trabajo de la Comisión de Juventud y Deporte de la Cámara de Senadores para comparecer ante la problemática de corrupción en la dependencia; y para juzgar con estas imágenes tomadas por el fotoperiodista Mario Jasso, es que no le fue muy bien.

En la secuencia de fotografías que aquí les presento, vemos claramente cómo su boca se frunce y demuestra que se le hace difícil expresarse, y en la teoría es una señal de que no está siendo del todo honesta.

La mayoría de nuestros movimientos, tienen un significado y hay especialistas que los conocen a la perfección el significado de la gesticulación y actividad del cuerpo.

Se dice que el rostro puede mezclar distintas emociones faciales al mismo tiempo, como por ejemplo en la prime foto en donde la ex atleta y Senadora, muestra una ceja levantada y otra no; de acuerdo a la teoría significa que la primera está expresando sorpresa, mientras que la segunda expresa cólera.

Sus dos emociones están allí, y aunque extienda sus palmas en señal de querer ser honesta porque eso es lo que ella sabe o tiene, su intensa gesticulación denota que le es difícil explicarlo.

▶ En la segunda y tercer imagen, sus labios están retraídos, y mordiéndose con fuerza el labio inferior, en señal de nerviosismo.

No olvidemos, que esto no es un juicio para la directora de la Conade, solo es una interpretación de lo que una fotografía puede mostrarnos.

Sus manos apretando con fuerza las tarjetas de información con la que se apoya para generar su discurso, es un ejemplo de que no la está pasando bien, que en realidad está tensa.

Y por si fuera poco, para cerrar la serie fotográfica de Jasso tenemos a la medallista olímpica viendo su reloj; es decir, revisando el tiempo que falta para poder irse. Su cabeza comienza a buscar una salida, un apoyo que la tranquilice con solo pensar que falta poco tiempo para que la comparecencia termine. Las comparecencias siempre duran horas y se vuelven cansadas, no solo para quien es cuestionado, sino para quien escucha.

Como decía el antropólogo-lingüista estadounidense, Edward Sapir:

“Respondemos con gran veracidad a los gestos, y hasta se diría que lo hacemos de acuerdo con un código secreto y elaborado no escrito en ningún sitio, que nadie conoce, pero que todos comprenden”.

Benditas fotografías, ¿no?