El apóstol del todopoderoso

Hace unas semanas el INBAL le dio luz verde a la iglesia La Luz del Mundo para llevar a cabo, en Bellas Artes, un homenaje a su amado líder espiritual, Naasón Joaquín García —un vivales, sinvergüenza, acusado de pornografía infantil y abuso sexual en Estados Unidos— al que acudieron felices y contentos personajes de la 4T como Martí Batres y Sergio Meyer, entre otros. Todo hubiera estado bien, de no ser porque solo faltó el espíritu santo al lado del “Apóstol de Jesucristo” como le llaman a Naasón, que por cierto, aprovechó el homenaje para celebrar sus 50 años edad. Combo completo.

Todos fuimos testigos de que el Palacio de Bellas Artes fue utilizado para un evento religioso —lo cual está prohibido por reglamento—, pero en el universo paralelo de la 4T, todo es un complot para desprestigiar al nuevo régimen y los ciudadanos estamos equivocados, vimos algo que nunca sucedió y las invitaciones e imágenes publicadas, así como el reconocimiento entregado al líder de la secta solo existen en nuestra torcida mente neoliberal y corrupta.

La secretaria de Cultura y compañía juran y perjuran que fue un evento cultural y que los términos “Luz del mundo”, “homenaje” y “Apóstol de Jesucristo” no les parecieron extraños como para sospechar que se fraguaba un evento religioso.

Pero lo cierto es que la 4T ya anotó para la posteridad: por primera vez en la historia de Bellas Artes, desde su inauguración el 29 de septiembre de 1934, el magno foro fue utilizado con fines religiosos y eso debemos agradecerlo al nuevo gobierno, que por momentos es tan igualito a los anteriores: las autoridades niegan lo sucedido, nadie se hace responsable, dejan que pasen los días y a darle vuelta a la hoja.

Tan sencillo que hubiera sido que Alejandra Frausto, secretaria de Cultura, saliera a declarar: “pues sí, la verdad es que La Luz del Mundo nos chamaqueó; sus miembros nos dijeron que harían un evento cultural y nos madrugaron con un evento religioso.

Procederemos conforme a la ley”. Eso habría sido más que suficiente, en vez de hacerla de trapecistas y malabaristas y no hubiera pasado a mayores, porque también hay que decirlo, el dichoso evento religioso no marca el fin del Estado laico como lo quisieron ver los enemigos de la 4T mientras se rasgaban las vestiduras.

Pero ¡oh, desilusión! Muchos funcionarios del nuevo régimen se comportan de la misma forma que los malditos fifís neoliberales que también permitían que recintos oficiales fueran utilizados para otros fines distintos de los que marca su propia naturaleza.

Quién no recuerda aquel 2 de septiembre de 2014 cuando la plaza mayor de la Ciudad de México fue acondicionada como estacionamiento para que políticos, invitados y amigos del presidente Peña Nieto asistieran con mayor comodidad a Palacio Nacional, al besamanos con motivo de su segundo informe de gobierno.

O aquella otra ocasión en que la artista Claudia Cervantes solicitó permiso a la delegación Miguel Hidalgo para realizar una grabación en el panteón de Dolores y como la ley es poca cosa en este país, que se madruga a las autoridades: a los pocos días supimos que organizó tremenda pachanga en la Rotonda de las Personas Ilustres al ritmo de “Y los muertos aquí lo pasamos muy bien, entre flores de colores” (2014).

Pero quien se voló la barda, así como el Apóstol de Jesucristo, fue la modelo de fajas, Katia Vega, que en abril de 2018, posó en lencería sobre un finísimo piano Baldwin en el Fondo Histórico Antonio Ortiz Mena, dentro de la capilla de la Emperatriz en Palacio Nacional.

En descargo de aquel tiempo de tinieblas neoliberales y particularmente del régimen de Peña Nieto hay que decir que en los tres casos mencionados hubo consecuencias: la Presidencia reconoció su error y ofreció disculpas y los funcionarios responsables de los permisos, tanto de la delegación Miguel Hidalgo como de la Secretaría de Hacienda, fueron cesados de sus cargos.

En el caso de Bellas Artes, seguramente no ocurrirá nada, porque al fin y al cabo, como era un homenaje dedicado al Apóstol de Jesucristo quiere decir que tiene a su favor al Señor Todopoderoso que está… (complete la frase).