VHace unos días vi un tatuaje en el brazo de un artista con quien comparto una extraña e inevitable afición por la melancolía. Decía “Everything is ok” (todo está bien), enseguida, está, casi de forma infantil, el contorno de un pollo que evoca ingenuidad y simpatía. Le pregunté por el significado y me dijo que la inteligencia debe ser práctica, y en este caso significa recordarse a sí mismo la importancia de una buena actitud ante las situaciones dolorosas.
Del pollo me dijo que era una imagen inocente; así es como uno se imagina la vida antes de descubrir las amargas contradicciones que encierra. Restregarle al mundo que todo está bien, es una manera de aferrarse a no dejarse vencer y de recurrir a la comedia en vez de al llanto.
Maurizio Cattelan es otro artista, de origen italiano, que sabe utilizar el humor para hacer desgarradores comentarios sobre los dilemas ridículos a los que dedicamos una buena parte de nuestro tiempo y energía.
En 1996 presentó la mininstalación Bidibidobidiboo, donde aparece una ardilla disecada sentada y desfallecida en una cocina humana recreada a su escala.
▶ Después de tomar un trago y cansada por su estilo de vida, la ardilla ha tomado la fatal decisión de suicidarse.
Tiene el revolver en sus pies y la escena es tan graciosa como inquietante: una ardilla prefiere morir antes que soportar el mundo de los seres humanos.
En otra de la obras de Cattelan, Nona ora (1999) aparece una escultura en cera del Papa Juan Pablo II derribado por un meteorito, que desde el universo ha entrado hasta su propio aposento para golpearle: ¿qué ha pasado para que Dios haya olvidado proteger a su representante en la tierra?
▶ Elmgreen & Dragset son una pareja de artistas. Es tan lúcido el humor de sus piezas que han llegado a crear situaciones insoportables donde la broma se mezcla con el dolor y con la incomodidad.
“Nos tomamos muy en serio el humor” dicen. Y es que el blanco de sus ironías suele ser el mismo mundo del arte.
En la galería Victoria Miro, una de las más lujosas de Reino Unido, montaron una desvencijada mesa sobre la que sirvieron whisky del más barato para los invitados, que llegaron emocionados y ansiosos por ver arte.
Se trata de acaudalados coleccionistas que nunca se hubieran atrevido a beber algo así.
“Nosotros solo le dimos una nueva experiencia, algo que no conocían esos millonarios, un poco de emoción”, comentaron los artistas.
▶ El humor es una estrategia recurrente en el arte contemporáneo. Incluso es una es una táctica de resistencia usar la burla y el sarcasmo para darnos cuenta del excesivo absurdo sobre el que muchas veces gira nuestra vida y las normas que la rigen.
El humor también desafía el poder, como aquel proverbio etíope que dice: "Cuando el gran señor pasa, el campesino sabio hace una gran reverencia y silenciosamente se echa un pedo”.
Antropólogo y maestrante en
Ciencias Sociales. Analista del arte
contemporáneo, la cultura popular y
las culturas contrahegemónicas en
América Latina.
@ecoamarillo