E
l choque o diálogo entre las culturas se ha beneficiado de la globalización, pues ésta ha favorecido a la cultura como insumo de la política exterior, pues la cultura siempre ha servido para unir a la naciones.
En la lógica de apertura y cooperación “el
tema de cultura tiende a sobresalir y constituye una forma efectiva de lograr el acercamiento entre Estados. Bajo este esquema se entiende que algunas naciones hayan apelado a la diplomacia cultural como una forma de proyectar sus intereses en el campo internacional”, según Mauricio Jaramillo Jassir.
Los casos recientes de diplomacia cultural exitosa son México, Brasil, China,
Francia y Japón. En México la Secretaría de Relaciones Exteriores a través de la dirección General de Cooperación se coordina la labor de agregados culturales quienes llevan actividades de promoción cultural e intercambio académico, además de la red de representaciones diplomáticas y consulares en el exterior que promueven los programas de cooperación educativa y cultural con los diversos países con los que México mantiene relaciones diplomáticas.
México debe continuar con el buen trabajo que se ha hecho en este aspecto y seguir ampliando la presencia y el liderazgo
de nuestro país a nivel internacional y eso es uno de los retos que ahora tiene el nuevo Gobierno. En ese contexto, la diplomacia cultural mexicana debe siempre apuntar a las necesidades sectoriales de educación y de cultural con los planes de educación y cultura de cada región.
Este soft power (poder blando o suave)
debe captar, nutrir, fortalecer y difundir las necesidades de la sociedad civil, de las comunidades artísticas y de las empresas culturales.
Además, la diplomacia cultural es un instrumento privilegiado de la política, pues
es una herramienta que incentiva el diálogo político y económico, ésta es vista como una política de intercambios y relaciones artísticos e intelectuales desarrollada entre Estados-nación.
A través de los productos culturales se
fomenta el entendimiento mutuo, confianza, interés y respeto entre las naciones. Promover la difusión de la cultura mexicana ayuda a eliminar estereotipos, además de abrir mercados para la industria cultural y entablar vínculos culturales y lingüísticos.
Este poder suave ayuda a crear sinergias
entre las comunidades, artísticas, culturales y académicas y es algo que no se debe de obviar.
•@jimenaladu