REDACCIÓN CONTRARÉPLICA
La justicia de Andorra tomó
“medidas urgentes” ante nuevos datos judiciales y embargó 76.5 millones de euros al abogado mexicano Juan Ramón Collado, investigado en ese principado por asociación ilícita y lavado de dinero.
Se trata de una decisión
tomada en la investigación que inició en marzo de 2015, archivada de manera provisional en 2018 cuando autoridades judiciales mexicanas informaron a sus homólogas de Andorra que los ingresos de Collado eran lícitos, informó este martes el diario español El País.
El abogado fue detenido el pasado
9 de julio por su probable responsabilidad en delitos de delincuencia organizada y operaciones de procedencia ilícita, situación que aportó nuevos y suficientes datos para que Andorra reabriera el caso el pasado 31 de julio.
Con esa reapertura procedió al
embargo de 76 millones 540 mil 582 euros, alrededor de 84.30 millones de dólares, depositados en Vallbanc, especializada en “soluciones completas y altamente personalizadas para
la gestión de patrimonios”, afirma la
institución fundada en 2015 pero adquirida en 2016 por JC Flowers & Co.
La fiscalía andorrana determinó
que la detención de Collado renueva la “sospecha lógica y razonable” de que los fondos depositados en el principado tienen un origen delictivo, y existe el riesgo de sean transferidos al extranjero.
Como soporte a esa presunción cita
que el 3 de julio hubo una transferencia de 10.5 millones de euros a una cuenta del BBVA en Madrid. “De la misma manera podrían ser transferidos todos los activos si no se toman medidas urgentes de inmediato”, cita el diario.
Quedaron en consecuencia sin
efecto los autos de sobreseimiento judicial provisional del proceso contra Collado de octubre de 2018 y mayo de 2019.
De acuerdo con el diario El País,
la detención del abogado mexicano hace tres meses hizo que las autoridades de Andorra se sintieran engañadas por sus similares de México que el año pasado, aún en el pasado gobierno fondos de Collado eran lícitos.
Collado movió 120 millones de
dólares a través de 24 cuentas en el BPA andorrano entre 2006 y 2015, cuando el principado era considerado un paraíso fiscal, condición que dejó de tener a fines de 2018.