En el Palillo se alberga de nuevo sueño migrante

POR CÉSAR AGUILAR

Es una amalgama de nacionalidades. Entre el césped y el tartán del Estadio Jesús Martínez Palillo se entremezclan distintos colores de piel de niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos mayores, y el rostro de la mayoría de ellos revela el cansancio y, sobre todo, la incertidumbre.

La caravana migrante transita por la Ciudad de México tras su éxodo de tierras centroamericanas en busca de llegar a Estados Unidos, y a pesar de sus diferentes nacionalidades todos tienen algo en común: lograr la hermandad para seguir en busca del sueño americano.

Más de mil 100 ciudadanos, que buscan dejar atrás sus condiciones de vida y la violencia en sus países de origen, integraron el primer contingente mayoritario del nuevo contingente que arribó a la capital del país y para ocupar el albergue instalado en la alcaldía Iztacalco.

Aunque fueron los menos, la tarde de ayer deambulaban decenas de migrantes en las inmediaciones de la Ciudad Deportiva, pues estaban a la espera de la llegada de un mayor grupo proveniente de Puebla.

Pero el grueso de migrantes procedentes de Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador, principalmente, se concentraron al interior del albergue temporal, el cual, en esta ocasión, cuenta con una mejor organización y con un reglamento.

En ellos está prohibido ingresar con armas de todo tipo, consumir bebidas embriagantes, comer en los dormitorios y fumar.

Las restricciones, incluso para los medios de comunicación, son para evitar caos y complicaciones entre ellos.

La ayuda a infantes, adolescentes y personas de la tercera edad no es asunto menor, se les otorga cobijo, comida, aseo personal, atención médica, psicológica y de esparcimiento.

Pero sus necesidades son mayúsculas, y es que si bien coincidieron en agradecer las atenciones que se les han brindado en territorio nacional y en este alberge, Víctor Ramírez, migrante de Honduras, dice a ContraRéplica que requieren de transporte y todo tipo de ayuda para llegar a la frontera norte.

“Nos están atendiendo muy bien, nomás esperando si nos pagan transporte para la frontera; estamos viendo cuándo nos lo facilitan. Ya no tenemos recursos para seguir”, resaltó.

David León, coordinador nacional de Protección Civil, precisó que al momento se tiene contabilizado que alrededor de 11 mil migrantes ingresaron al país por la frontera sur en calidad de visitante temporal por razones humanitarias, calidad que les da posibilidad de solicitar empleo en México.