En menos de 24 horas alistan reconstrucción

POR MARTHA ROJAS

Por cuatro horas la Catedral de Notre Dame ardió en llamas. De Washington a Berlín la consternación fue absoluta.

Cerca de 400 bomberos lograron sofocar el incendio, y el Presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron no tardó en sentenciar que hoy mismo iniciarían las labores de reconstrucción.

En teoría, comenzarán con un inventario de los objetos perdidos y de los que se encuentran a salvo, para continuar con una evaluación detallada de los daños causados por el incendio.

“Reconstruiremos Notre Dame porque esto es lo que esperan los franceses, porque esto es lo que merece nuestra historia, porque es nuestro destino”, sentenció el mandatario. Decenas de parisinos organizaron comitivas online para recaudar fondos.

Apelaron a la solidaridad internacional, europea y nacional, para hacer que Nuestra Señora de París renazca de entre las cenizas.

▶ En plataformas de crowfunding recolectaron —hasta el cierre de esta edición— la cifra de 6 mil euros (6,784 dls. aproximadamente) provenientes de 240 donadores anónimos. En tanto que la familia Pinault —dueña de Artemis, una firma que administra varias marcas de ropa y deporte como Gucci o Valentino— anunció que destinará 100 millones de euros (113 millones de dólares aproximadamente) a la causa.

“Mi padre (François Pinault) y yo decidimos liberar de los fondos de Artemis una suma de 100 millones de euros para participar en el esfuerzo que será necesario para la reconstrucción completa de Notre Dame”, escribió en un comunicado el presidente de la compañía y esposo de la actriz mexicana Salma Hayek, Fraçois-Henri Pinault, .

Por otra parte el director de la Fundación de Notre Dame (Fondation de l’Oeuvre Notre-Dame por su nombre en francés) Erich Fisch detalló que es posible que la restauración del edificio lleve “varias décadas” y que requerirá del trabajo especializado de los artesanos que aún quedan en París y que tienen la capacidad técnica para reproducir a detalle las partes y los objetos dañados.

Aunque es probable que el inmueble pueda recobrar su forma original, algo es cierto: el incendio devoró casi 900 años de historia política y religiosa.

La llegada de la noche aplacó los ánimos, pero no despejó las inmediaciones de la catedral en una ciudad atónita ante la pérdida inevitable de uno de sus símbolos, de los símbolos que enorgullecen a Occidente. Un símbolo del que sólo quedó una fumarola de humo, lagrimas e impotencia. Pero en tanto el "mundo" se recupera de la pérdida una misión especial intenta rescatar todo lo posible.