En operativo de Culiacán se llevó a Ovidio Guzmán al aeropuerto: Sedena

Por Osvaldo Córdova

Al hacer la relatoría del operativo de Culiacán, Sinaloa en el que se detuvo y luego liberó a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán”, el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), general Luis Cresencio Sandoval, indicó que las fuerzas federales lograron llevar al presunto delincuente al aeropuerto de esa ciudad.

Sin embargo, señaló que ante eso hecho los integrantes del cártel de Sinaloa tuvieron una rápida reacción al usar tácticas castrenses y armamento de alto poder, incluido lanza granadas calibre 50, para ataque antiaéreo.

Además amenazaron a militares y sus familias, así como extender la violencia a otros estado del país, agregó.

"En el área se actuó apegado a derecho toda vez que el personal de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa retuvieron transitoriamente al presunto delincuente al salir de su domicilio. Sin embargo, nunca estuvo a disposición de alguna autoridad ministerial", subrayó.

Durante la conferencia de prensa mañanera, el funcionario federal detalló antecedentes y el resultado del operativo que llevaron a cabo las fuerzas federales el pasado 17 de octubre en Culiacán.

Explicó que operativo se prolongó cuatro horas, de las 15:50 a las 19:49 (hora del centro del país), cuando “se ordena la cancelación de la operación y el retiro de las tropas”.

Agregóp que el Presidente Andrés Manuel López Obrador fue informado por el Gabinete de Seguridad a las 16:45, sobre lo que acontecía con el operativo y el choque entre militares y presuntos delincuentes en curso.

Refirió que desde abril de 2018 existe en Estados Unidos una orden de aprehensión contra Ovidio Guzmán López por los delitos de asociación delictuosa para distribuir drogas y fue el 13 de septiembre de 2019 cuando el Gobierno de ese país solicita a México su detención provisional con fines de extradición.

Indicó que derivado de esto, el 25 de septiembre de 2019, la Fiscalía General de la República solicitó a un juzgado federal de Almoloya, Estado de México la orden de aprehensión provisional y ese mismo día el juez emitió la orden de detención.

El titular de la Sedena explicó que el operativo para detener a el hijo de “El Chapo” Guzmán contempló la ubicación, fijación y el aislamiento del presunto delincuente para evitar apoyo del grupo delictivo.

Para ello, añadió, se establecieron dos círculos de seguridad: uno por la propia fuerza y otro por las unidades, aproximadamente 120 elementos que estaban cubriendo el exterior de la zona de seguridad.

El éxito de la operación se fundó en una rápida evacuación del presunto delincuente, Ovidio Guzmán, hacia el aeropuerto a través de una ruta terrestre.

"Sin embargo, la rápida reacción de los delincuentes, las agresiones hacia el personal militar y sus familias, la intención del grupo criminal de causar daños en la población; el riesgo de pérdida de vidas al generalizarse las agresiones (y) la falta de orden de cateo se tradujo en la decisión de retirar las fuerzas sin el presunto delincuente y sin culminar el proceso de detención", justificó.

Explicó que las acciones violentas de la delincuencia se enfocaron a las fuerzas militares que acudían al área del objetivo; personal militar en servicios aislados y periodo de descanso y hacia sus familiares, además de la emisión de mensajes de ampliar agresiones en Sonora, Chihuahua y Durango.

El general Luis Cresencio Sandoval señaló que la actuación de los agresores se caracterizó por una convocatoria de grupos delincuenciales ofreciendo dinero a quienes se unieran para atacar a las fuerzas federales, el empleo de técnicas y armamento militar de alto calibre: AK47, R15, lanzacohetes, lanzagranadas, entre otros, así como el robo de vehículos para confundirse entre la población.

Dijo que el personal militar por su adiestramiento pudo evitar los daños colaterales y más bajas en sus filas, además de que se actuó siempre apegado a derecho y con respeto de los derechos humanos.

Foto Cuartoscuro