POR FERNANDO MORENO
Novak Djokovic y Roger Federer, dos de los mejores tenistas del mundo, protagonizaron un juego épico en la final más larga de la historia de Wimbledon, ya que durante 4 horas y 57 minutos, el también conocido como Nole y número uno del planeta, logró su quinto título del certamen y llegó a 16 Grand Slams en su carrera; el reloj se detuvo con parciales de 7-6 (7-5), 1-6, 7-6 (7-4), 4-6 y 13-12 (7-3).
El mítico césped del torneo más antiguo de todos, que data de 1877, fue testigo de un encuentro que perdurará por años, pues los dos titanes del deporte blanco que se batieron ayer en el All England Lawn Tennis and Croquet Club, de Londres, Inglaterra, se muestran inalcanzables en la lista de los más ganadores en la historia del tenis.