Entre navajas y secretos

Columnas jueves 12 de diciembre de 2019 -

Una mansión antigua. Una familia adinerada. Un suicidio inesperado. La familia Thrombey despierta una mañana con la desagradable noticia de que el patriarca de la familia se suicidó la noche anterior en su estudio mientras todos dormían. Una navaja sobre su mano y un charco de sangre evidencian un inesperado suicidio. Esa misma noche la familia ley había celebrado su cumpleaños número ochenta.

Harlan Thrombey (Christopher Plummer) había gozado de éxito y reconocimiento público a lo largo de su carrera como escritor de novelas de misterio. Toda su familia, hijos, nietos, y nueras han vivido de la fortuna que él cosecho. La muerte de este no solo toca fibras sensibles sino que también sus intereses económicos y el modo de vida de todos.

Después del funeral todos los miembros de la familia son entrevistados por los agentes de policía y Benoit Blanc (Daniel Craig), afamado investigador privado que una vez fallecido el señor Thrombey, es contratado para investigar el suicidio del jefe de familia. Lo extraño es que ninguno de los presentes se adjudica la contratación de Blanc.

Entre navajas y secretos es el último filme del vapuleado director Rian Johnson, recordemos que su último trabajo detrás de cámaras fue el episodio VIII de la saga de Star Wars, uno de los filmes más esperados por la citica y los fanáticos. Aquí es evidente que busca la reivindicación tanto de crítica como de público, y lo logra, no solo dirigiendo sino escribiendo el guión de esta acertada comedia policiaca repleta de grandes actores.

Al reparto se le suma Toni collette, a la cual ya se le extrañaba en comedia, a Chris Evans, Michael Shanon, Jamie Lee Curis, que siempre si decidió salir del retiro cinematográfico, y Ana de Armas, la cual luce como la honesta y angelical enfermera del señor Thrombey. Tal vez el único pero que le pondría es la sobreactuación de Daniel Craig, que nunca se mantiene, las primeras escenas de este son totalmente distintas a las que siguen después de una hora de trascurrido el metraje sin aparente razón alguna.

Knives Out es un filme divertido e interesante, que se sale del convencionalismo actual del cine, y que brilla por la aparente sencillez con la que se van desenvolviendo los sucesos de una familia adinerada. Aunque resulta evidente la comparación con el juego de mesa Clue -mismo al que se hace una referencia dentro del filme- podemos tomar como pretexto el estreno de Entre navajas y secretos para brincar al filme de 1985 del director Jonathan Lynn que adaptaba el dichoso juego de mesa, protagonizado por Tim Curry, un tanto olvidado pero que conforme ha pasado el tiempo ha tomado un estatus de culto entre los amantes de las comedias ochenteras.