Estima Concamin crecimiento del 6% en la industria nacional, pero PIB cae 0.4%

Daniel Montes de Oca

La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), estimó que la industria en México crecerá en su conjunto 6% en este 2021, sin embargo, alertó que existe una desaceleración del crecimiento.

El presidente del organismo, José Abugaber, sostuvo que existe un crecimiento importante en lo que va del año, por lo que no se puede hablar de una recuperación, sino de un crecimiento en el sector.

Destacó que dicho crecimiento llegarías tras la contracción histórica de 8.2% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2020 causado por la pandemia del COVID-19. No obstante, el dirigente reconoció la desaceleración en medio del desabasto de insumos, la disrupción de las cadenas de suministro y la inflación, que superó el 7% interanual en noviembre, su máxima tasa en 20 años.

Destacó que si no se hubiera presentado dicho escenario, la industria mexicana crecería un 10% anual.

“Vemos una desaceleración en estos meses en la manufactura, también por la ruptura de cadenas y por el encarecimiento en la logística, yo espero que esto ya empiece a tomar un ritmo mejor y el próximo año ya ganemos batallas”.

Destacó que un vivo ejemplo de la recuperación se puede ver en el registro de 20.9 millones de empleos formales en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), considerada como la cifra más alta de la historia.

Otro punto que destacó fue la recuperación económica de Estados Unidos, destino de más del 80% de las exportaciones mexicanas.

“El 2022 va a ser un buen año, así se espera desde la industria, nada más que no tengamos otro COVID y que no tengamos faltante de mercancías”, subrayó.

Sin embargo, lamentó el rezago que aún se mantiene en el sector de la construcción, cuestionando que el gobierno federal adjudique proyectos de infraestructura al Ejército y no al sector privado.

Abugaber puntualizó que el aumento en los costos de los insumos, provocó que el sector industrial trasladara hasta el 70% de la inflación a los consumidores, la cual se tiene por “arriba de lo esperado”.

"Si hoy traemos una inflación del 6% normalmente estaríamos en 50 o 70% trasladando máximo a nuestros clientes. Espero que la inflación no dure mucho. Yo veo un buen 2022 manufactureramente hablando, no de construcción, ahí vemos un tema importante que es lo que hemos platicado con la administración", afirmó.

Detalló que el sector más afectado es el automotriz, los eléctricos, televisiones, computadoras y de la construcción.

"Lástima del tema de los microchips, y todo el problema que rompió cadenas, eso vino a caer, si no yo creo que tendríamos un 10 por ciento de crecimiento, pero los chips nos dejó en 6 por ciento, pero vemos una desaceleración en estos meses".

Por ello, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), informó el PIB decreció un 0.4% trimestral de julio a septiembre. De acuerdo con el organismo, la economía mexicana registró la primera caída pospandemia en el tercer trimestre de 2021, con una disminución de 0.4% en términos reales y con cifras ajustadas por estacionalidad respecto de cuarto previo.

Dicha tasa trimestral incorpora un ajuste respecto de la estimación oportuna que el INEGI divulgó previamente, cuando proyecto que la contracción trimestral podría ubicarse en 0.2%.

Incluso, el entonces presidente del INEGI, Julio Santaella, explicó que el PIB registró su primera disminución en el tercer trimestre, luego de cuatro trimestres consecutivos de recuperación tras la contracción por la pandemia.

El INEGI también ajusto las tasas de crecimiento de los trimestres previos, al incorporar datos que demostraron que la recuperación perdió fuerza, como fue la ausencia de un estímulo interno en la economía y el sólido incentivo fiscal que Estados Unidos otorgó a su población y el cual también destacó en las remesas enviadas a México, así como la demanda de exportaciones.

Con los datos ajustados, en el tercer trimestre de 2020, se registró el rebote más fuerte del PIB, de 13.8% respecto del cuarto previo, tasa que incorpora un ajuste desde el 12.5% registrado anteriormente por el organismo.

Mientras que para el último trimestre de 2020, el desempeño tuvo un avance más conservador del 2.9% contra el registro previo que contrasta con el 3.2% estimado anterior. Los datos del primer trimestre de 2021 mostraron un crecimiento de 1%, inferior al 1.5% incorporado previamente y la caída de 0.4% en el tercer cuarto del año.

Este avance trimestral, arrojó una variación anual de 4.7% en el PIB al tercer trimestre de 2021, tasa que también incorpora un ajuste respecto al estimado por el INEGI, el cual se mantenía en 4.8%.

Respecto a las causas que originaron una baja en la actividad económica, fue la falta de apoyo a los negocios, sector que reportó un desplome de 48.1% anual y se sumó la entrada en vigor de la Ley del Outsourcing, la cual obligó a las empresas a revisar sus esquemas de contratación.

Además, la ralentización de la economía estuvo dirigida por las actividades terciarias, las actuales tuvieron un registro trimestral desfavorable de 0.9%, mismo que contrasta con el -0.6% estimado por el INEGI.

Otro impacto es la inflación que redujo el poder de compra de los consumidores. El organismo señaló que el desempeño negativo del sector de los servicios no logró compensarse en el trimestre por los datos positivos arrojados por las actividades primarias, las cuales alcanzaron 1.3% en el trimestre y que incluyen al sector agropecuario, ni por la actividades secundarias de la industria, que solo reportaron un avance de 0.9% trimestral.

Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en que la economía crecerá 6% en este 2021.

Durante una conferencia mañanera en Zacatecas, el mandatario desestimó los datos publicados por el INEGI, asegurando que se tienen varios indicadores como la creación de empleos formales y la inversión extrajera.

“Está creciendo la economía y se va a cumplir con el pronóstico de que vamos a crecer este año 6 por ciento. Hay varios indicadores y creo que el mejor indicador es la creación de empleos formales, otro indicador que ayuda mucho a saber lo que está sucediendo en cuanto a crecimiento económico, es la llegada de la inversión extranjera, que en los dos casos. Lo voy a decir, nada más que no se enojen mis adversarios, hay récord. Nunca se habían tenido tantos trabajadores inscritos para el Seguro Social. Nunca como ahora”, sostuvo.

En ese sentido, volvió a destacar las cifras del IMSS respecto al número de trabajadores inscritos.

“No solo ya alcanzamos el número de trabajadores que se tenían antes de la pandemia, sino que ya estamos por llegar a 21 millones de trabajadores inscritos en el IMSS. Nos caímos con la pandemia en 1 millón 500 mil empleos, ya los recuperamos y estamos como 400 mil arriba”, dijo.

Por ello, el titular del Ejecutivo resaltó que en otras crisis no se logró una recuperación económica significativa.

“En otras crisis que no fueron tan profundas, no se logró esto. Ni en otras crisis se había logrado una recuperación tan rápida, esto es único porque nunca se habían tenido tantos trabajadores inscritos y el promedio salarial es el más alto”, sentencio el mandatario federal.

El INEGI reportó que el PIB turístico de 2020 en México, sufrió una caída de 25.4%, el cual representa el nivel más bajo desde 2008.

Según el informe “Cuenta Satélite del Turismo de México 2020”, la proporción del PIB turístico como parte de la economía nacional pasó de 8.5% en 2019 a 6.7% en 2020, año en el que llegó la pandemia del COVID-19.

“Coincidiendo con la pandemia, en 2020 el PIB turístico reportó un monto de 1.4 billones de pesos (poco más de 658,500 millones de dólares) cayendo de 8.5 % a 6.7 % respecto al PIB nacional de 2019 a 2020″, dijo Julio A. Santaella, presidente del INEGI.

Lo anterior, fue atribuido al cierre actividades no esenciales por la pandemia. Además, los servicios de alojamiento cayeron 13.3%, mientras que los restaurantes, bares y centros nocturnos tuvieron una caída de 33.4%.

El INEGI también reportó caídas de 51.5% en los servicios deportivos y recreativos; de 17.2% en la producción de artesanías; de 51.6% en agencias de viaje; de 25.1% en el comercio turístico, y los servicios de transporte de pasajeros se contrajeron 41.3%.

Respecto al consumo turístico local, tanto interno como externo, disminuyó un 28.4% anual el año pasado, cayendo a 2.45 billones de pesos.

Sobre la generación de empleos, se registraron alrededor de 2 millones de puestos de trabajo en el sector turístico, con una clara reducción de 12.3% respecto a 2019. Es decir, 5.3% de las ocupaciones remuneradas de México, lo cual contrasta con la participación de 5.8% de 2019.

Pese al desplome en este sector, México fue el tercer país más visitado en el mundo durante 2020, debido a las medidas sanitarias flexibles en las zonas turísticas del país y el rechazo de las autoridades gubernamentales a cerrar sus fronteras como sí lo hicieron otros países del mundo para evitar la expansión del virus en 2020.

En ese sentido, al país arribaron 24.3 millones de turistas internacionales que gastaron 11,000 millones de dólares, según el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) y el Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac (Cicotur).

Por su parte, el gobierno federal estima para este 2021 la llegada de 31 millones de turistas internacionales con una derrama económica de 18 mil 100 millones de dólares y para 2022 espera que el turismo repunte a una proporción de 8,3 % del PIB nacional.

El informe “Cuenta Satélite del Sector Salud” elaborado por el INEGI, reveló que en 2020, la producción del sector salud alcanzó su mayor nivel monetario en su historia, con un monto de 1.5 billones de pesos, equivalente a 6.5% del PIB nacional, en contraste con el 5.6% que representó en el 2019.

El porcentaje se compone por el valor producido por los bienes y servicios finales relacionados con la prevención, recuperación y mantenimiento de la salud, de 4.6% de contribución y el valor del trabajo no remunerado en salud de 1.9%.

Respecto al trabajo no remunerado en cuidados de salud, pasó de 26.3% en 2019 a 28.7% en el mismo periodo, en el cual se observó un desplazamiento en los cuidados de salud hacia los hogares.

Sobre las actividades del sector salud que tuvieron crecimiento son las actividades auxiliares, como son laboratorios clínicos, los cuales crecieron 16.1% en 2020 y los servicios hospitalarios con un aumento de 2.9%.

Sin embargo, el cierre temporal de establecimientos de actividades no esenciales por la pandemia del COVID-19, impactó en la producción de bienes de apoyo para la salud, que disminuyeron 4.5% respecto 2019.

En los hogares recayó gran parte de los cuidados de salud debido al confinamiento, por lo que en 2020, el valor del trabajo remunerado en salud (TNRS) se ubicó en 1.9% del PIB nacional, respecto a la participación de 1.5% de 2019.

En 2020, se observó un aumento en los cuidados especializados, al pasar de 53.9 a 57.9% de 2019 a 2020. Los cuidados preventivos tuvieron una caída al pasar de 7.8 a 2.9%

En este tema, el trabajo no remunerado en los hogares representó el 27.6% del PIB el año pasado, mientras que el valor económico de las labores doméstica y de cuidados reportó un monto histórico de 6.4 billones de pesos.

La estimación en 2020, fue 47% mayor que el valor del sector comercio y cinco veces más grande que el sector transporte. Tan solo en el primer año de la pandemia, la participación de hombres y mujeres en el valor económico del trabajo no remunerado de los hogares tuvo un incremento.

Pero del monto total, las mujeres aportaron 73.3% del valor económico atribuido a las actividades no remuneradas de los hogares, los hombres solo aportaron el 26.7%. Es decir, las mujeres aportaron 2.7 veces más valor económico por este tipo de labores que los varones.

El INEGI explicó que cada mujer realizó trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados equivalentes a 69 mil 128 pesos anuales, y cada hombre realizó actividades equivalentes a 27 mil 175 pesos.

No obstante, el contraste dice que las mujeres solo representan 39% de la fuerza laboral, una de las tasas más bajas entre países de la OCDE. Esto significa que tienen menos tiempo para dedicarse a un trabajo remunerado, estudiar y propicia jornadas laborales extensas al combinar trabajos en el hogar con la actividad laboral fuera del hogar.

Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), para el año 2030 el PIB nacional podría ser 15% mayor que el de 2020, si el gobierno federal y la iniciativa privada implementarán acciones para aumentar la tasa de participación laboral de las mujeres.

Esto se replica en los menores de entre 5 y 11 años, quienes aportaron el equivalente a 0.5% del PIB, pero de dicha cifra, el 51.4% fue aportado por niñas y 48.6% por niños. Las niñas aportaron 5.5 horas semanales y los niños solo 5.1 horas a la semana.

Ahora, las actividades que más contribuyen a generar valor económico son los servicios de cuidado y apoyo, que representan el 27.9%. También aparecen actividades como la alimentación con 21.8%, las actividades de mantenimiento y limpieza de vivienda con 20.7% del valor total.

Mientras que las actividades que reportaron mayor incremento fueron cuidados de salud dentro del hogar, en 9.4%; limpieza y mantenimiento de la vivienda, 7.5%; las actividades de apoyo a otros hogares crecieron en 7.3%; y tareas de alimentación, las cuales se incrementaron en 4.8%.

Por estos datos, organismos como la ONU Mujeres, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la OCDE, emitieron recomendaciones al gobierno mexicano para crear o fortalecer programas e instituciones de cuidado para los menores de edad y adultos mayores.

La crisis del COVID-19 dejó en México una contracción histórica de 8.2% del PIB en 2020.

Imagen: Cuartoscuro