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Expertos de Canadá hallan pruebas de incineración en Cocula

Expertos de Canadá hallan pruebas de incineración en Cocula

Nación jueves 26 de septiembre de 2019 -

POR MARÍA CABADAS

Al cumplirse hoy 5 años de la desaparición de los 43 normalistas, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) señala en su recomendación 15VG/2018 “Caso Iguala”, que dos expertos en fuego de origen canadiense, Greg Olson y Bryan Fisher, detectaron a través de una diligencia en el basurero de Cocula, en Guerrero, la presencia de 11 ramas que “mostraban diversos niveles de daño por calor y fuego”.

“Todo indica que el daño que presentaron las ramas halladas por los peritos canadienses fue provocado por el calor y fuego al que estuvieron expuestas la noche del 26 y durante el 27 de septiembre de 2014, en el área de incineración de la zona ‘B’ del Vertedero de Cocula”, sostiene.

Apenas este martes, la integrante del nuevo Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), Ángela Buitrago, aseguró que ninguno de los cuerpos de los normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos en septiembre de 2014, fue incinerado en el basurero de Cocula. “ Voy a ser categórica: ninguno.

Ahora, que había restos humanos, sí, porque ese era un botadero de basura, pero por los informes técnicos no varía nuestra opinión de que ninguno de los estudiantes de la Normal está ahí”, enfatizó la exfiscal de Colombia.

▶ Sin embargo, el organismo constitucional autónomo refiere en su reporte que en una zona del referido lugar se encontraron leña incombusta, así como carbón, plásticos semiquemados, entre otros.

Destaca que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) introdujo en las investigaciones en el basurero de Cocula a José Torero, profesor y jefe de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Queensland, en Australia, quien “permaneció en el sitio un lapso breve de alrededor de 20 minutos, tiempo durante el cual solo realizó observación directa no recabó indicios en el lugar de los hechos”.

Torero utilizó cerdos para realizar experimentos con los que pretendía comprobar que la incineración de los normalistas no había sido posible en el referido lugar.

“Esta CNDH descartó desde sus inicios por ser inviable. La constitución morfológica de un ser humano es distinta a la de un cerdo”, destaca en su reporte el organismo constitucional autónomo, que dirige Luis Raúl González Pérez.

En el informe de más de 2 mil 100 páginas, la Comisión establece que “para la CNDH queda claro que ambos grupos (GIEI y el Equipo Argentino de Antropología Forense) desestimaron el aporte de información que puede generar un análisis minucioso de las rocas localizadas en el vertedero de Cocula. Las rocas son un elemento probatorio valioso que puede arrojar datos útiles para establecer la presencia de fuego en el lugar y los grados de temperatura alcanzados”.

Agrega que como resultado del análisis practicado a un fragmento de roca caliza, de color negro, identificada con el número 15, obtenida de basurero de Cocula el 15 de noviembre de 2014, el Instituto de Geología de la UNAM concluyó: “La muestra presentó abundante material carbonizado similar al que se origina de quema de plásticos de llantas…”.

Destaca que muestras de suelo y rocas que fueron remitidas a ese Instituto, que determinó que en el caso de las piedras habían sufrido calentamiento de entre 200ºC y menos de 800º C.

“Lo cual significa que, al menos, en algunos sitios de la zona identificada como de incineración en la zona ‘B’ del vertedero, se alcanzó este nivel de calentamiento”, indica el reporte realizado por José Larrieta, titular de la Oficina Especial para el Caso Iguala de la CNDH.

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IM/CR

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