La Reserva Federal de Estados Unidos recortó las tasas de interés para apoyar a la economía frente a riesgos como la debilidad mundial, pero el jefe de la FED señaló que no considera la medida como el inicio de una larga serie de bajas.
Jerome Powell citó la debilidad global, las tensiones comerciales y el deseo de impulsar una inflación demasiado baja al explicar la decisión del banco central de reducir el costo de los préstamos por primera vez desde 2008 y sus planes para frenar la venta de su enorme cartera de bonos.
Los mercados financieros esperaban mayoritariamente el recorte de un cuarto de punto porcentual, que llevó la tasa de fondos federales a un rango de entre 2 a 2.25 por ciento, pero muchos aguardaban también una clara confirmación de que habría más bajas.
La FED publicó que decidió bajar la tasa “a la luz de las implicaciones para el panorama económico de los desarrollos globales y por la débil inflación”.
El presidente de la FED de Boston, Eric Rosengren, y la presidenta de la Reserva Federal de Kansas City, Esther George, opinaron distinto a la mayoría y argumentaron en favor de mantener las tasas sin cambios.
Reuters