Este 16 de septiembre, día de descanso obligatorio según la Ley Federal del Trabajo, cientos de familias de la Ciudad de México decidieron aprovechar su tiempo libre para visitar plazas comerciales, disfrutando de diversas actividades como ir al cine, jugar en las maquinitas, tomar café y realizar algunas compras.
Adrián Luna, padre de dos hijos, fue uno de los muchos capitalinos que acudieron al Fórum Buenavista, en la alcaldía Cuauhtémoc. "Vinimos a distraernos, a dar una vuelta. No teníamos un plan específico, pero los niños estaban emocionados de venir. Nos gusta mucho esta plaza y vivimos cerca", comentó Luna, quien aprovechó su día libre para pasar tiempo en familia.
Luna mencionó que el hecho de que sea quincena facilita salir a algún centro comercial. "Vinimos por un helado o a comer algo, y después creo que entraremos al cine a ver *Beetlejuice* para consentir a la familia. Claro que ayuda que sea quincena", agregó mientras disfrutaban de una comida en el último piso de la plaza, antes de comprar boletos para la película.
En el mismo centro comercial, aunque pocos portaban vestimenta alusiva a las festividades patrias, Gustavo Márquez, acompañado de su esposa e hijo pequeño, lucía una camiseta tricolor. "La compramos en el Zócalo ayer, y decidimos ponérnosla hoy para aprovecharla. Pero creo que hoy ya se nos empieza a olvidar un poco lo que celebramos ayer", mencionó Márquez mientras su hijo disfrutaba de un carrito de batería.
La visita a las maquinitas fue otra de las actividades populares entre las familias. En el último piso del Fórum Buenavista, padres y madres llevaban a sus hijos a jugar y comer palomitas. Hugo Castro, quien llevó a su hija Constanza, recordó cómo las cosas han cambiado: "Antes las maquinitas eran diferentes, las había en tiendas o tortillerías en los pueblos. Ahora no hay tantas, así que me gusta traerla para que no crezca solo con tecnología."
Castro señaló que destinó unos 200 pesos para que su hija disfrutara de los juegos, más los 50 pesos que costó la tarjeta para las máquinas. "Depende de cómo lo gaste, pero creo que con eso se divierte y se cansa, para que en la casa esté más tranquila", comentó.
Además de los juegos y el cine, muchas familias aprovecharon el día para comprar ropa, dulces y donas, e incluso algunos llevaron a sus hijos a patinar en la pista de hielo, una opción para quienes aún no dominan el patinaje, ya que ofrecen andaderas para principiantes.