Por Federico Reyes
La calificadora Fitch ratificó la certificación de México en “BBB-/perspectiva estable” respaldado por una perspectiva estable, aunque se dijo que existe un débil crecimiento económico de 2% para 2022, por debajo del nivel prepandemia.
Es decir, la calificación de México se ubica en el nivel más bajo del Grado de Inversión, y no hay riesgo de corto o mediano plazo para un recorte o para una mejora.
La agencia destacó que el déficit de México “es relativamente menor” al de sus pares de calificación, pero se tiene un panorama favorable en función de “un aumento más limitado en la relación de deuda sobre PIB”.
Sin embargo, se dijo que la calificación está restringida por la debilidad del gobierno, el moderado crecimiento de largo plazo, la intervención política que daña las perspectivas de inversión y los posibles pasivos contingentes de Pemex.
Imagen: Cuartoscuro