Reuters
El gobierno de Francia y autoridades comerciales de la Unión Europea informaron que están listos para tomar represalias si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumple su amenaza de imponer aranceles de hasta 100 por ciento a productos franceses como el champán y las carteras, segmentos de mercado valorados en 2 mil 400 millones de dólares anuales.
La amenaza de gravámenes punitivos se conoció tras una investigación del gobierno estadunidense que determinó que el nuevo impuesto francés a los servicios digitales perjudicará a las firmas tecnológicas de Estados Unidos, al tiempo que empeorará la disputa comercial entre Bruselas y Washington.
Durante un encuentro en Londres con ocasión de una cumbre de la OTAN, Trump y su homólogo francés, Emmanuel Macron, intercambiaron un tenso apretón de manos antes de decir que esperaban poder suavizar sus diferencias sobre el impuesto a los servicios digitales.
"Son compañías estadunidenses. Son compañías tecnológicas. No son mis personas favoritas, pero está bien, no me importa, son compañías estadounidenses. Y queremos gravar a las empresas estadunidenses. No deben hacerlo otros", acusó Donald Trump.
"Así que va a funcionar o idearemos algún impuesto mutuamente beneficioso", afirmó en referencia a la amenaza de tasa. "Y el impuesto será sustancial. No estoy seguro que llegue a eso, pero puede".
El enfrentamiento lleva las complicadas relaciones entre Trump y Macron a un nuevo mínimo, tras diferencias en varias ocasiones a cuenta del unilateralismo mostrado por Estados Unidos en materia comercial, el cambio climático e Irán.
Más temprano en el día, Trump criticó a sus aliados europeos, señalando específicamente a Macron por sus "desagradables" comentarios en los que afirmó que la OTAN sufre una "muerte cerebral".
El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, calificó como inaceptable la amenaza de Washington y aseguró que la UE está dispuesta a responder si se confirman los aranceles.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, dijo que el bloque actuará como uno solo, al tiempo que recordó que el mejor lugar para solucionar las disputas comerciales es la Organización Mundial del Comercio.
"Estoy decidido a defender los intereses de mi país y de Europa", expuso Macron, sentado junto a Trump.
Washington ya impuso aranceles de 25 por ciento al vino y el queso francés en el marco de la respuesta avalada por la Organización Mundial de Comercio a los subsidios ilegales de la Unión Europea a la industria aeronáutica, una decisión que según los exportadores castigará a los consumidores estadounidenses y dañará mucho a los productores franceses.