POR MARTHA COTORET
La Exprimera dama Sandra Torres lideraba anoche la votación para buscar al sustituto de Jimmy Morales. De acuerdo a encuestas de salida y a la hora de cierre de esta edición, la exesposa de Álvaro Colom, tenía apenas el 18 por ciento de los votos, seguida de Alejandro Giammattei, un cirujano conservador que se postuló por cuarta vez, con el 17.6 por ciento de los sufragios.
Torres arrastra la sombra de la corrupción. Su exesposo fue arrestado en 2018 por participar en un caso de corrupción conocido como el Transurbano, el modelo de transporte urbano implementado en el Gobierno de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), entre 2008-2012. Y ella es investigada por recibir fondos ilícitos para su partido. Ninguno de los dos candidatos tiene más del 50 por ciento de los votos ni supera a su rival más cercano por 10 puntos porcentuales por lo que deberán medirse en segunda vuelta, en agosto.
“Tenemos que resolver nuestros problemas aquí y parte de las causas de la migración es la falta de empleo, la brecha de los salarios con Estados Unidos”, dijo Torres antes de emitir su voto en Ciudad de Guatemala. “Hay que trabajar de la mano de los empresarios para reactivar la economía y generar empleos”.
El Gobierno de Morales anunció el año pasado su decisión de no renovar el mandato de la comisión anticorrupción de Naciones Unidas CICIG, un cuerpo que se instaló en 2007 y que junto con el Ministerio Público destapó escándalos como el que llevó a la cárcel al expresidente Otto Pérez y su vicepresidenta, Roxana Baldetti, bajo cargos de corrupción y tráfico de drogas.
Para combatir la pobreza y corrupción, Torres propuso reactivar programas sociales que implementó cuando fue primera dama y una política de tolerancia cero. En tanto, Giammattei ha ofrecido seguros de salud para menores y trabajos de medio tiempo para aumentar los puestos y mayor fiscalización en las compras del Estado.