Alejandro González Iñárritu, dos veces ganador del Óscar como mejor director, ofreció una conferencia magistral en la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC) de la UNAM, donde dijo que fue autodidacta, se considera rebelde por naturaleza y dispuesto a aprender de su ignorancia.
En un auditorio lleno de estudiantes y público en general , el cineasta, guionista y director compartió experiencias, anécdotas e historias con alumnos de diversas carreras que acudieron a escucharlo.
González Iñárritu platicó sobre sus inicios y las circunstancias adversas a las que se enfrentó su generación, cuando no había interés por un buen cine mexicano, ni por hacerlo ni por verlo.
Sin embargo, dijo, esas circunstancias te hacen más disciplinado y se refirió en particular a la película de 21 gramos como un film que se realizó de forma un poco violenta.
“Quedé traumatizado con 21 gramos, fue una difícil película. No quería pasar otro año con una película,” refirió.
“Con el material de 21 gramos yo si necesité ayuda para tener un poco de perspectiva,” explicó el cineasta, al describir su etapa de edición.
Sobre Amores Perros, película en la que trabajó 10 años, dijo que nunca la ha vuelto a ver y que seguramente no le gustaría, sobre todo por el sonido, que entonces era muy malo, pero era lo mejor que había.
También habló sobre su manera de elegir a los actores para sus películas, por ejemplo a Gael García, que fueron sus ojos y el rostro como de lobo lo que le atrajo y a Emilio Echevarría, quien era el indigente en Amores Perros.
Aseguró que los filmes se hacen en el cuarto de edición o se deshacen en el cuarto de edición, y él se considera un buen editor.
Imagen: cuartoscuro