Una fuerte granizada vivieron los habitantes de la ciudad italiana de Pescara, la cual hasta al momento dejó 18 personas lesionadas, así como severos daños a casas, vehículos y calles.
Los heridos requirieron atención médica debido a que el tamaño del granizo llegó a ser el de una naranja; la precipitación cayó de manera directa sobre rostro y cabeza por lo que necesitaron suturas.
La potente tormenta cerró caminos y arrastró vehículos, además de causar grandes estragos en ventanas y techos de las viviendas de Pescara.