REDACCIÓN
La activista medioambiental sueca Greta Thunberg,
el líder indígena brasileño Raoni Metuktire y el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, dominan las quinielas previas al Nobel de la Paz, que se falla mañana en Oslo.
La adolescente sueca comenzó hace poco más de un
año una huelga escolar semanal frente al Parlamento de su país pidiendo medidas contra el cambio climático, una acción que ha dado origen al movimiento global “FridaysForFuture” (Viernes por el Futuro).
Thunberg ha sido recibida por líderes mundiales,
intervino hace una semanas en la Cumbre de Acción Climática de la ONU y se ha convertido en referente mundial en la lucha por el clima, uno de los temas de más actualidad.
De lograr el premio se convertiría en la ganadora
más joven en la historia del Nobel, superando a la paquistaní Malala Yousafzai, que obtuvo el premio de la Paz en 2014 a los 17 años.
Las quinielas incluyen otros nombres vinculados a
la lucha por el medioambiente, encabezados por Raoni Metuktire, figura emblemática contra la deforestación en la Amazonía y referente del pueblo Kayapo, además de uno de los finalistas al Premio Sajarov 2019 a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo.
Los esfuerzos por hacer cumplir el Acuerdo de París
podrían darle el galardón a la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern.
En contra de un Nobel “medioambiental” juegan los
criterios que en su día dejó escritos para el premio el magnate sueco Alfred Nobel, su creador: debe reconocer a quienes contribuyan “al hermanamiento de los pueblos y a la eliminación o reducción de armamento, así como formar o impulsar congresos de paz”.
Pero el Comité Nobel noruego no siempre se ha
ajustado del todo a ellos y ya ha reconocido con anterioridad la lucha por el medioambiente, como hizo con la keniana Wangari Maathai (2004) o Al Gore y Rajendra Pachauri (2007).
Otro de los nombres destacados en las quinielas es
el del primer ministro etíope, Abiy Ahmed, impulsor de un acuerdo de paz entre su país y Eritrea.