Guaidó va por último bastión del chavismo

POR RUBÉN MACHAEN

El Presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, sostuvo ayer una serie de reuniones con líderes y miembros de distintos sindicatos pertenecientes a la cancillería, la estatal eléctrica Corpoelec, compañías telefónicas y petroleras y funcionaros policiales. Así, el también presidente del Parlamento rompe el último bastión otrora chavista, en miras de ampliar el cerco en contra del régimen de Nicolás Maduro.

Y es que desde la llegada de Hugo Chávez al poder en 1999, hasta una década después, el incremento de empleados al servicio del Estado incrementó en un 69,12 por ciento, de acuerdo a la consultora venezolana ODH; mientras que para 2015, la cantidad de funcionarios públicos, desde 1999, incrementó un 99,5 por ciento, llegando a su límite en 2017, con un total de 2,8 millones de empleados públicos.

Por ello, Guaidó informó que se procedería a construir “las capacidades para no seguir colaborando con la dictadura, para que los empleados públicos no se vean obligados a cooperar nunca más, ni ser obligados a nada”, por parte del régimen de Nicolás Maduro.

Posteriormente informó que, por idea de diversos miembros sindicales y empleados públicos, se procedería a un paro “escalonado” de la administración pública, el cual aún no cuenta con fecha de inicio. Ante este escenario, advirtió que el régimen de Maduro no tardará “en venir con ofertas. Pero no podemos sucumbir”, dijo Guaidó, “lo único que protege sus derechos es el cese de la usurpación”.

También anunció que hoy, en la sesión del Parlamento, introduciría una nueva ley de garantías, para proteger a aquellos empleados públicos quienes han visto vulnerados sus derechos laborales por no apoyar al gobierno chavista. Guaidó aseguró que el proyecto será similar a la ley de amnistía propuesta a los militares que ayude a “restablecer el orden constitucional”, ya que “la burocracia y los empleados públicos están siendo secuestrados por el régimen"

Juan Guaidó reiteró a sus simpatizantes la convocatoria para una nueva concentración, el próximo sábado 9 de marzo, con el objetivo de continuar las movilizaciones, que el líder opositor considera “necesarias” para ampliar la presión para forzar la salida de Maduro del poder.

CONVOCATORIA

Nicolás Maduro convocó para el mismo día una “marchas antiimperialista”, en rechazo al "plan" de EU de promover una “invasión militar”. La convocatoria la hizo desde el Cuartel de la Montaña, donde reposan los restos de Hugo Chávez, quien ayer cumplió seis años de muerto.