Hacia la extinción

Para entender, en la historia de la Tierra ha existido una variación de 6 grados centígrados, hacia abajo enfriamiento o hacia arriba calentamiento, actualmente se estima que estamos en 1.5 grados arriba, la meta es quedarnos así o poder frenar en los 2 grados, pero qué significa cada grado, la respuesta es interesante y preocupante para la civilización como la conocemos; cada medio grado genera afectaciones en el comportamiento del clima, sobre todo en la intensidad de las sequías, de las nevadas, de los huracanes, de las lluvias, del deshielo de glaciares por ende impacta a los ecosistemas, a la sociedad y a la economía; como dato los últimos cuatro años son los más cálidos de los que se tengan registro.

Pero sí ha habido esos cambios en la historia del planeta ¿por qué preocupa tanto? el factor determinante se llama velocidad del cambio, cada grado lleva normalmente miles de años en producirse, por lo que las especies actualmente no tienen tiempo de adaptarse; ahora un grado ha llevado 100 años y todo parece indicar que el otro grado llevará sólo 50 años en suceder.

Llegando a los 2 grados los eventos climáticos serán sombríos, la normalidad de los súper huracanes, las sequías extremas, entre otros, tendrán como resultado la escases del agua potable y de los alimentos en todo el planeta, originando migraciones masivas, con todo lo que ello implica.

Pero ahí no termina todo, a partir de los 3 grados habrá un efecto que se llama de locomotora, ninguna acción del hombre, así dejemos de tener toda actividad, podrá frenar los tres grados que siguen y no hay modelos actualmente que describan el comportamiento del planeta bajo tales circunstancias.

Los más optimistas dicen que los 3 grados se alcanzarán a finales de este siglo y los pesimistas en 2050, como van las cosas quienes desafortunadamente se acercan más al pronóstico son los pesimistas.

EN POSITIVO, la actual administración de la Ciudad de México sustituyó los trolebuses por unos más eficientes; sin embargo, existe ya la tecnología para cambiar los metrobuses y todo el transporte público a eléctricos. Convertir esta megalópolis en cero emisiones debe ser nuestra meta, contribuyendo con el ejemplo para que se sumen más ciudades y así no llegar a los 2 grados centígrados de calentamiento, que tanto nos preocupan como humanidad.