POR REDACCIÓN
Un centenar de empresas
multinacionales que tenían sede en Reino Unido o planeaban instalarse en ese país se han establecido en Holanda durante los últimos dos años debido a la incertidumbre creada por la salida británica de la Unión Europea, informó ayer la Agencia holandesa de inversión extranjera (NFIA).
Además, otras 325 empresas están
negociando con el gobierno de La Haya las condiciones de su traslado a territorio holandés por temores a un Brexit sin acuerdo y sus consecuencias para el acceso futuro al mercado europeo, según la NFIA, agencia del Ministerio de Economía dedicada a atraer inversores extranjeros.
Según la Cámara de los Comunes, las
multinacionales generan el 70 por ciento de los empleos del sector privado.
La mayoría de estas empresas se están
mudando a Ámsterdam, aunque como alternativa a la capital holandesa también se están ofreciendo otras grandes ciudades del área conocida como Randstad (La Haya, Utrecht y Rotterdam).
Varias instituciones financieras, como
la japonesa Norinchukin y la plataforma MarketAxess, o compañías de medios como Bloomberg y Discovery, han trasladado sus oficinas centrales a Holanda, al igual que organizaciones como la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que opera desde marzo en Ámsterdam, después de que la UE eligiese esta ciudad como nueva sede.
“Estos sectores dependen de las licencias. Si las compañías de medios esperan
al día del Brexit, los canales pueden apagarse porque para trasmitir en Europa se necesita tener una licencia europea.
Los proveedores de servicios financieros tampoco pueden hacer negocios en
la UE”, añade el comisario de la NFIA, Jeroen Nijland.
En un comunicado, la agencia holandesa explica que otras empresas han optado por no trasladar la totalidad de sus
oficinas, pero sí parte de la compañía, para permanecer así activas tanto en el mercado británico como en el europeo.
Desde la ratificación del Brexit, la NFIA
ha intentado vender el territorio holandés a las empresas extranjeras subrayando las “buenas instalaciones logísticas, el nivel de inglés de la mano de obra en el país y la infraestructura digital que hará que el mercado europeo sea siempre más accesible”.
Según esta agencia, las primeras 62
empresas que se han mudado ya a Holanda debido a la inestabilidad generada por el Brexit han creado dos mil 500 empleos y acumulado 344 millones de dólares en inversiones en el proceso de transición.
Sin embargo, a pesar de que Holanda se ha demostrado un gran ganador a la hora de atraer a las empresas
espantadas por el Brexit, su cercanía geográfica y su relación comercial con el Reino Unido también la convierten en una de las grandes víctimas de la situación, especialmente con los efectos en las exportaciones hacia ese país.