El índice de precios al consumo en Estados Unidos repuntó en septiembre, impulsado por el aumento del costo de la energía y las interrupciones de la cadena de suministro mundial.
La inflación se aceleró en septiembre hasta el 0.4 por ciento respecto al mes anterior, frente al 0.3 por ciento registrado en agosto, según datos publicados el miércoles por el Departamento de Trabajo, mientras que los analistas esperaban que fuera plana.
En comparación con septiembre de 2020, los precios subieron un 5.4 por ciento, más que el aumento interanual del 5.3 por ciento observado en agosto.
Los índices de precios de alimentación y vivienda, según la Oficina de Estadísticas Laborales, contribuyeron significativamente al aumento de la inflación en septiembre. Por un lado, los precios de los alimentos registraron un aumento de 0.9 por ciento, los de alimentos para el hogar, 1.2 por ciento a tasas mensuales.
Por otro lado, el índice energético subió 1.3 por ciento, en septiembre, siendo el cuarto mes consecutivo con incrementos. De este modo, los precios del índice energético registran una inflación anual de 24.8 por ciento. Además, los precios de la gasolina registraron un alza de 1.2 por ciento mensual.
Imagen: AFP