Violando la Constitución y los derechos consagrados en nuestra carta magna relativos a libre manifestación de las ideas y la libertad de tránsito, hoy la 4T nos muestra su verdadero rostro en Tabasco.
Con 21 votos a favor, dos en contra y tres abstenciones, el Congreso de Tabasco aprobó la polémica #LeyGarrote, mediante la cual se endurecen las penas por impedir la ejecución de obras públicas o realizar bloqueos de calles.
La reforma contempla la inclusión de un nuevo tipo penal denominado “Impedimento de ejecución de trabajos u obras”, el artículo 308 bis “Al que extorsione, coaccione, intente imponer o imponga cuotas e impida total o parcialmente el libre tránsito de personas, vehículos, maquinaria, equipo especializado o similar, para la ejecución de trabajo u obras pública o privada en las vías o medios de comunicación de jurisdicción local al que se refiere el artículo 306, se le impondrá prisión de seis a trece años y multa de mil a dos mil veces el valor diario de la unidad de medida de actualización. La pena se incrementará en una mitad más, cuando en la comisión del delito, el sujeto activo se haga acompañar de personas menores de edad o se emplee violencia”.
Asimismo, las sanciones de hasta 20 años de prisión a los sindicatos que pretendan extorsionar a las empresas que realicen obras públicas y privadas.
Con lo anterior inicia la criminalización de la protesta, es vergonzoso que los grupos que en el pasado utilizaban como herramienta la protesta para ser escuchados cuando sus ideas eran distintas a las del gobierno en turno, hoy sean quiénes encabecen esta ley garrote, que viola de manera flagrante los derechos humanos de los ciudadanos, así como su libertad a manifestar sus ideas libremente, esta ley también viola los convenios internacionales de los que México forma parte.
El gobierno de Tabasco determinó evitar a toda costa que algún tabasqueño se manifieste en contra de un acto de autoridad, será que tienen miedo que el proyecto de Dos Bocas se les caiga. ¿A qué le tienen miedo?
Pero no deja de ser preocupante que este tipo de prácticas autoritarias sean el pan nuestro de todos los días, este gobierno no respeta la Constitución ni los derechos de los ciudadanos, cada día se avanza para construir una dictadura donde la única voz que se escuche sea la del monarca, y quién no esté de acuerdo, y se manifieste podría, con base en este tipo de leyes ser encarcelado, volvemos al tiempo de las monarquías absolutas donde losenemigos del sistema eran perseguidos y encarcelados.
Todos los extremos son malos nuestro país debe optar por la reglamentación de la protesta, pero nunca por la persecución, represión y el encarcelamiento de las personas por sus ideas y menos aún porque piensen diferente al gobierno.
•Especialista en Derecho Constitucional
y Penal