La notable importancia del caso Rosario Robles, del cual ya hablarán especialistas y gente mejor enterada de temas jurídicos que yo, distrajo un poco la atención mediática de lo ocurrido en la Ciudad de México el lunes. La manifestación de un grupo de mujeres contra los delitos de violación evidenció una vez más la penosísima inseguridad pública que se vive cotidianamente en la capital del país. La respuesta de la Jefa de Gobierno, Doctora Claudia Sheinbaum, enfureció a usuarios de las redes sociales. Sheinbaum declaró “quiero ser muy tajante en esto: no vamos a caer en ninguna provocación, esto es una provocación, querían que el gobierno utilizara métodos violentos, igual que ellos utilizaron y nosotros por ningún motivo vamos a caer en provocaciones… Claro que va haber carpetas de investigación por lo que ocurrió, particularmente en la Procuraduría y ya será la propia instancia, la propia institución quien haga las investigaciones y resuelva, pero lo más importante para nosotros es no caer en las provocaciones, claro que condenamos estos hechos, pero lo que buscaban era que el gobierno saliera de manera violenta y eso no va ocurrir nunca”.
Es verdad que, de acuerdo con la información periodística, las manifestantes, en el curso de las protestas, rompieron cristales en la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México. No obstante, uno supondría que ése no es el tema principal, sino el temor de las mujeres en la capital a sufrir agresiones sexuales y hasta violaciones nada menos que por parte de las fuerzas policíacas. Parece insensible, para decir lo menos, sobre todo viniendo de una académica y una mujer cuyo compromiso con los temas de género nadie puede poner en tela de juicio. En una carta dirigida a l presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México con fecha de ayer, la Jefa de Gobierno se refiere a “los lamentables casos… consistentes en la presunta violación de una menor de 17 años de edad por presumiblemente cuatro policías…”. ¿”Presunta violación”? ¿Se pone en duda la acusación de la víctima? Hasta donde tengo entendido, presunta es la culpabilidad de los elementos señalados, no la situación de la víctima. O quizá yo entendí mal y todavía está sujeto a investigación el hecho mismo, lo cual no dejaría de ser preocupante.
En efecto, hay un problema de comunicación serio en el Gobierno de la Ciudad de México, pero la explicación no deja más tranquilos a muchos ciudadanos. El gobierno de Sheinbaum está integrado por funcionarios con una formación académica francamente sobresaliente y yo mantengo una expectativa favorable sobre sus futuros resultados para nuestra ciudad. No obstante, un poco más de sensibilidad se agradecería. La misma que tuvieron en la oposición.
•Internacionalista y analista político:
@avila_raudel